La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata ve con profunda preocupación la actual situación del sector y avizora un panorama sombrío para los meses futuros.
A un contexto por demás dificultoso se sumó una temporada de verano muy por debajo de las expectativas agravándose en el último tiempo por los fuertes aumentos y la retracción del consumo. Hasta hoy, los alimentos registran un incremento de más del 120% en los últimos meses, el impuesto inmobiliario subió un 400%, casi un 150% las tasas municipales y más de un 200% la luz actualizándose además mensualmente lo que impide determinar costos y fijar precios.
La vorágine de aumentos hace imposible su traslado al consumo. Los precios hoy se fijan en función de lo que impone la demanda lo que implica su permanente desactualización y la desaparición de rentabilidad.
Así los comercios del sector, en su gran mayoría pymes y empresas familiares, no podrán resistir ni afrontar sus obligaciones y terminarán cerrando sus puertas. Todo esto tendrá un impacto directo en el empleo y las fuentes de trabajo. Mar del Plata es hoy la ciudad con el índice de desocupación más alto del país pero aún a pesar de ser la nuestra una actividad mano de obra dependiente, creemos que dicho panorama se agravará en el próximo tiempo.
Resulta imprescindible que tanto el gobierno nacional, provincial y municipal tomen conciencia del impacto negativo que la situación descripta está ocasionando en el sector y que elaboren planes de ayuda y contingencia para paliar lo que se viene. En el ámbito local, el Intendente Guillermo Montenegro se puso en contacto con la Institución para acordar una reunión y buscar alternativas que aminoren el impacto de esta realidad tan difícil.