Fernando Mellino, de la firma “27 de Noviembre”, analiza el comportamiento de este segmento en esta primera parte de 2024. Estabilidad en las ventas en supermercados, caída del 25% en pescaderías y la búsqueda permanente de reducir costos para mejorar competitividad.
Ubicado en la calle Acha al 800 de la ciudad de Mar del Plata, “27 de Noviembre”, el frigorífico de Fernando Mellino, es uno de los establecimientos industriales que alimentan con merluza el mercado interno. La planta cuenta con un plantel de 68 trabajadores, de los cuales 38 son fileteros; el resto peones, envasadoras y despinadoras, todos registrados bajo el Anexo PyME.
Abocado a este segmento del mercado, en una industria netamente exportadora, el industrial reconoce que las ventas en este comienzo de año han bajado un 25%. “Le vendemos a supermercados como Carrefour, Coto y Jumbo, y ahí las ventas se han mantenido estables. Bajó bastante en el rubro pescaderías, que también atendemos con nuestros propios camiones; pero es un factor estacional, muchas están de vacaciones”.
El hecho de tener a todo el personal registrado y trabajar para mercado interno implica tener mayores costos y no solo del personal bajo convenio, que redunda en un 30% por encima de quienes no aportan cargas sociales ni previsionales.
“Al enviar pescado fresco tenemos mayores controles en planta para que el pescado que vendemos sea de excelente calidad y eso sube los costos porque esa supervisión la hacen recursos humanos formados y capacitados”, explica Mellino.
Hoy la flota está pescando un poco más al sur, sobre el paralelo de 45º Sur y el pescado no es el mismo que al inicio de año cuando pescaron sobre el 41º Sur que tenía un mayor tamaño. Este que vemos reprocesar en la planta es un poco irregular pero en general de tallas más chicas que el que vimos cuando fue la descarga de “El Marisco II” a mediados de enero.
Hoy el precio de la merluza en muelle se ha estabilizado en 700 pesos más IVA tanto para plaza como para exportación. En la estructura de costos de “27 de Noviemrbre”, el pescado entero representa el 58% del costo de producción, 35% la mano de obra, 5% insumos y el resto, administración, seguros, etc.
“No podemos exportar porque no nos dan los costos”, reconoce Mellino. “El mercado interno puede absorber en parte la evolución de la inflación, otra parte la resignamos nosotros porque de lo contrario no vendemos”, señala.
El filet de merluza fresco de “27 de Noviembre” llega a ciudades de Neuquén, Río Negro, sur bonaerense, las provincias de Cuyo, AMBA, Rosario, Santa Fe y Entre Ríos. “El hecho de ir en nuestro propio camión reduce un poco el valor del flete y ahí bajamos un poquito el costo”.
Cuando ingresamos al playón de maniobras, sorprende ver unos cajones de plástico más chicos que los habituales que usa la flota. “Es un medio cajón, con el que reemplazamos a las cajas de madera en que almacenábamos el filet. Son más caros, valen 6 mil pesos cada uno contra 1.500 pesos del cajón, pero tiene la ventaja de poder reutilizarlo varias veces. El cajón no tiene vuelta”, dice Mellino.
La planta tiene lugar para 40 puestos de corte de merluza pero por ahora se ocupan 38. Hubo dos obreros que se jubilaron y fueron reemplazados pero todavía faltan completar esos dos lugares vacantes.
Revista PUERTO