Dijo que la Ley de Pesca tiene un origen militar, que buscaba tener barcos, lo que generó que durante 50 años las empresas hayan pescado gratis, sin que la sociedad se lo cuestionara. Se refirió a los lobbies en la Cámara de Diputados e incluyó al sector en la “república corporativa” que buscan combatir.
El mismo día que se votaba en el Congreso la Ley de Bases en general, Federico Sturzenegger exponía en el Foro del Miami Herbert sobre la estrategia, los mecanismos utilizados y las vivencias tenidas en el proceso de la agenda de desregulación que impulsa el gobierno de Javier Milei. Se refirió puntualmente a la pesca como una de las materias pendientes, señalando que durante cincuenta años las empresas han pescado gratis sin que la sociedad se lo cuestionara. Una situación que, dijo, en este proceso democrático, se buscará modificar. Incluyó al sector en la república corporativa que atenta contra los intereses de los argentinos.
La presentación de Sturzenegger comenzó con una anécdota para ejemplificar cómo funciona el círculo de poder en la Argentina: “Hace un par de años se retiró, después de treinta años, el chef de la residencia presidencial de Olivos. Le hicieron una entrevista y dijo: Los presidentes cambiaban todo el tiempo, pero los que venían a cenar eran siempre los mismos”.
“Esto explica la estrategia, Argentina en la superficie parece un lugar muy inestable, un quilombo, inflación, cambios abruptos, sin embargo, esto es un engaño, yo creo que Argentina es un lugar extraordinariamente estable en su estructura organizativa, es paradojal porque en la superficie parece lo contrario”, dijo.
Para ser más gráfico señaló que si se tomara hoy una foto a los sindicalistas y se comparara con una tomada hace cuarenta años, veríamos que son exactamente las mismas personas, “las mismas personas físicas, con nombre y apellido”. Por otra parte, señaló que si se hiciera lo mismo con los empresarios el resultado sería idéntico. “Si eso no es estabilidad, qué es estabilidad”, ironizó.
“Milei lo llama el modelo empobrecedor de la casta, empobrecedor para el pueblo argentino, no para la casta misma que está bastante cómoda. Son los sindicalistas, los empresarios, los políticos y un recién llegado a la fiesta que serían las organizaciones sociales que básicamente han armado una estructura de poder cuyo objetivo central es la cooptación de rentas del resto de la sociedad. Esto es lo que algunos han llamado la república corporativa”, amplió Sturzenegger.
Para el economista este sistema se consolidó con la presidencia de facto de Onganía, que transformó en leyes el camino iniciado por Perón. Varias veces volverá sobre este punto, dado que encuentra en las leyes una gran impronta militar que debe erradicarse.
Señaló además que tanto Menem como Macri y el kirchnerismo intentaron ir contra la “república corporativa” pero que ninguno lo logró. El primero se relajó cuando tuvo buenos resultados económicos, el segundo intentó un gradualismo que fracasó y el tercero buscó hacerlos socios y “quedaron agazapados esperando el momento de debilidad y allí los tenemos todavía”, dijo.
“Uno está enfrentado a una estructura que es muy difícil de quebrar, es un enemigo muy difícil de vencer porque los recursos que manejan tienen una prevalencia en la prensa, en la calle y en las distintas instituciones del país. Una posibilidad de éxito se basa en empobrecer a aquellos que empobrecen al pueblo, buscar mecanismos para restarles esos recursos, porque esos recursos van a ser usados como mecanismo de bloqueo a cualquier proceso de reforma”, sostuvo el autor de la ley ómnibus.
Al referirse a los mecanismos utilizados y las experiencias vividas en esta primera etapa del gobierno, que incluyó las cautelares al DNU y el archivo de gran parte de los artículos de la ley ómnibus, hizo referencia puntualmente a lo ocurrido con el capítulo de reformas de la Ley de Pesca y habló de apropiación por parte de unos pocos, de lobbies y de un adormecimiento de la sociedad durante cincuenta años.
“Hay cosas que quedaron en el camino del proyecto, lo veo como parte del proceso natural y necesario. Ustedes no se imaginan cómo están los grupos corporativos, se resisten judicialmente, se resisten en el lobby que hacen en el Congreso”, dijo haciendo mención a la CGT y al sector pesquero.
“Quedó en el camino la reforma del Régimen de Pesca, una ley que tiene un origen muy militar. La pesca es un recurso común, no hay derechos de propiedad en el mar, el gobierno da la autorización para pescar a alguien y cobra por eso. En Argentina se cobra un 0,15%, me escucharon bien, 0,15%. En el petróleo es del 15%, o sea, (en la pesca) es gratis. Cuando uno lee la ley de pesca se da cuenta de que los militares lo que querían eran barcos, entonces decían vos haceme un barco y yo te regalo la pesca. Después se armó un sistema donde a aquel que tenía la pesca, se le mantuvieron los privilegios. Nosotros quisimos plantear que esos permisos de pesca se tenían que licitar… No conseguimos ningún voto.”
Así resumió Sturzenegger los motivos que impulsaron la reforma de la Ley de Pesca que hasta ahora se desconocían concretamente. Y tras indicar que se vio un lobby muy activo, como no se había visto durante el kirchnerismo cuando tenían mayoría en las dos cámaras, señaló:
Revista PUERTO.