En una entrevista realizada hoy en Brisas Segunda Edición, el Director General de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, abordó el tema de los límites en los incrementos de las cuotas de las escuelas de gestión privada. La conversación se centró en las políticas de Gobierno nacional y su contraste con las medidas provinciales y en la preocupación por proteger a las familias más vulnerables en medio de un contexto de desregulación.
De esta manera, Sileoni destacó la importancia de entender estas acciones en el marco de un gobierno nacional que, según sus palabras, “aborrece al Estado” y se retira de funciones que muchos consideran esenciales. La derogación de la obligación para las escuelas privadas de informar sobre los aumentos en las cuotas, según Sileoni, es parte de un plan que se sentirá con mayor fuerza desde la segunda mitad de este mes, y que comienza a generar estrecheces para muchas familias.
En contraposición a esta política a nivel nacional, el funcionario señaló que en la Provincia de Buenos Aires no existe tal desregulación. La provincia cuenta con una ley que regula los topes arancelarios de las escuelas privadas. Con alrededor de 6300 escuelas privadas en la provincia, que representan aproximadamente el 30% de las escuelas bonaerenses, el 70% de estas instituciones reciben subsidios destinados a pagar los sueldos de los docentes.
“En una escuela que tiene ese tipo de subvención, nosotros podemos decirle hasta acá es la cuota”, afirmó Sileoni, destacando la integración de estas escuelas privadas al sistema provincial. Es decir, las instituciones que reciben subvenciones estarán sujetas a regulaciones específicas que limitarán los aumentos en las cuotas.
Sin embargo, el director aclaró que las escuelas privadas que no reciben subsidios seguirán manejándose bajo las reglas del mercado. “Las que no tienen subvención se manejan con las reglas del mercado puro y duro”, indicó Sileoni.