Funcionarios de la Secretaría de Transporte de la Nación recibieron a dirigentes gremiales y representantes de cámaras empresarias del transporte para intentar destrabar el conflicto salarial que persiste desde hace semanas. Sin acuerdo, ambas partes acordaron volver a reunirse el próximo 2 de febrero, en un contexto incierto que puede derivar con medidas de fuerza, incluyendo un paro de colectivos.
La reunión, contó con la presencia de representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y de las cámaras empresarias del sector. El objetivo principal era superar las diferencias en torno a las demandas salariales de los trabajadores del transporte público y a los usuarios que esperan saber si las definiciones impactarán en el costo del boleto.
Durante el encuentro, los empresarios sostuvieron el ofrecimiento presentado en la audiencia previa, el cual consideran “absolutamente ajustado a la realidad económica”. Sin embargo, señalaron las dificultades que enfrentan debido a la prestación de servicios basada en endeudamiento y descapitalización. Además, destacaron que asumen costos financieros que no han sido reconocidos, lo que ha debilitado las economías empresariales.
“Hasta el momento, las autoridades no nos han dado certeza acerca de una fecha cierta en la que dichos costos serán actualizados”, remarcaron las cámaras empresarias en un comunicado conjunto. A esta situación se suma la incertidumbre generada por una medida cautelar vigente que ha paralizado el procedimiento del aumento tarifario, según indicaron.
Las declaraciones de los empresarios reflejan la complejidad de la situación, donde los actores involucrados buscan llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes. Sin embargo, la falta de certezas sobre la actualización de costos y las complicaciones derivadas de medidas cautelares vigentes añaden un elemento de incertidumbre al proceso negociador.
