Aunque hay denuncias públicas de que se cambió el texto del dictamen de mayorías, no existe denuncia formal. En la primera versión se había eliminado el capítulo de Pesca, pero en el texto que se someterá a votación se mantienen las modificaciones que incluyen la licitación. El sector depende de que los diputados que comprometieron su voto en contra, cumplan.
En el Plenario de Comisiones el oficialismo logró un dictamen de mayoría con 55 firmas de las cuales 34 lo hicieron en disidencia, pero habrían firmado la hoja membretada en blanco y la versión que apareció 13 horas después ya no contenía las 175 disidencias marcada por los diputados, sino que volvieron a incorporarse temas sensibles como las zonas frías, los biocombustibles, las retenciones a las economías regionales y la pesca. Según ha confirmado el propio gobernador de Chubut, en la versión acordada se eliminó el capítulo completo sobre el Régimen Federal de Pesca, mientras que en la versión que llegó al Congreso volvió a aparecer.
“Logramos frenar las modificaciones que iban a perjudicar a la industria pesquera. Garantizamos la soberanía de las 200 millas del Mar Argentino, la continuidad de la descarga del recurso en puertos argentinos y el sostenimiento de la mano de obra local. Conseguimos eliminar el capítulo de la ley, para que no haya interpretaciones sesgadas sobre las competencias de las provincias en el manejo de sus recursos”, posteó el miércoles por la tarde Ignacio Torres, horas antes de que se conociera la versión final que se envió al Congreso.
Por el momento, pocos medios han tomado las denuncias hechas por algunos diputados sobre las correcciones que se hicieron al dictamen. El único de impacto nacional ha sido Perfil, que habló de la reunión que se realizó fuera del Congreso, donde se habría acordado incorporar artículos que se habían eliminado.
Algunos diputados han confirmado la sucia maniobra. El socialista Esteban Paulón, ratificó que los diputados firmaron una hoja en blanco; el cordobés Carlos Gutiérrez denunció los cambios realizados y otro legislador de la misma provincia, Oscar Agost Carreño, reveló que fue invitado a una reunión “y cuando vi que era para puntear la ley con Sturzenegger, me fui», dijo. Por su parte, desde la Coalición Cívica amenazaron con realizar una denuncia penal, pero por el momento no se ha materializado.
Todo parece indicar que “la casta” se ha abroquelado para sostener al gobierno de Javier Milei y las últimas versiones indican que se llegará al martes en el Congreso con el texto que incluye, entre otros agregados, las licitaciones en la pesca.
“Mi estado de ánimo es como el de todo el sector pesquero. Es muy triste, muy, muy triste. Creo que es la página más triste de la pesca argentina, porque no sabemos si estamos ante una situación de que vamos a perder todo o si estamos ante gente que no sabe de qué estamos hablando y sigue trabajando en la ignorancia. Pero la verdad es que cada minuto que pasa cuesta más sostener la hipótesis de la falta de conocimiento del tema, y uno, lamentablemente, va avalando eso que suponían los sindicatos, que detrás de todo esto había una mano negra. Lo cual es triste y grave”, resume Domingo Contessi la situación.
La nueva versión que se someterá a votación mantiene la licitación de cuotas de captura al mejor postor y si bien se eliminó la palabra internacional, al no poner explícitamente que se trata de licitaciones nacionales dejaría la puerta abierta para que empresas extranjeras puedan participar.
Según han señalado entendidos en el tema, no se trata de una ambigüedad menor, porque la Argentina tiene firmados tratados bilaterales de inversión que tornan imposible que ese tipo de licitaciones sean solamente nacionales. Por lo tanto, en la práctica la licitación va a seguir siendo internacional y un inversor extranjero interesado en participar de las licitaciones de cuotas puede alegar que no se le da el mismo trato que a un inversor nacional, o que no se lo trata de manera justa y equitativa y, con ello, obtener alguna medida judicial que le permita ser oferente.
Ante la evidencia, al menos hasta hoy, de que se llegará al martes con el texto que incluye las retenciones y la licitación de cuotas, Agustín de la Fuente, presidente de CAPIP, señaló tras mantener nuevas reuniones con diputados y senadores: “Vamos a tener que ir a la votación general, donde hay muchos que la van a aprobar y después, cuando van a la votación particular tratar de voltear el capítulo”.
“Nosotros creemos que hicimos el laburo que había que hacer. Ya está, ahora hay que esperar, tenemos los compromisos, Pichetto fue contundente con nosotros. Dijo quédense tranquilos muchachos, nosotros vamos a rechazar el capítulo completo. Y al lado de él estaban Randazzo, Ritondo y Karina Banfi, obviamente con todos los radicales”; confió De la Fuente.
En medio de esta crisis, Domingo Contessi se prepara para la botadura 147 del Astillero y asegura que no sabe cómo encarar la situación: “Nunca imaginamos un escenario como este. En definitiva, hoy estamos en manos de la clase política. La famosa casta que tantas veces se ha denostado en estos últimos tiempos es la que tendrá la responsabilidad de salvar a la pesca. Quiero destacar el trabajo que han hecho muchos de los legisladores, como Roxana Reyes, Pichetto, los de Unión por la Patria y tantos otros que se comprometieron. Tenemos todas nuestras esperanzas depositadas en ellos”.
Al industrial naval y pesquero le resulta increíble que no se haya podido convencer a los ideólogos de la Ley: “Nos hubiera gustado mucho poder dialogar, discutir, razonar. Pero ha sido imposible” dice. A esta altura, al igual que él, muchos creen que quizás nunca hubo intención de entender.
Revista PUERTO.