Con los abrazos del país. La presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, cumplió con uno de los simbólicos actos del P.J.; el cierre de los juegos Evita, realizado en la Plazoleta Almirante Brown. Estuvo menos de una hora en la ciudad, y para la oportunidad le fue especialmente acondicionada una suite en el Hotel Hermitage, por si surgía algún imprevisto y CFK requiriera su utilización.
¡Fuerza Cristina! La necesidad del contacto con la gente, es una de las actividades que más alivia a la primera mandataria, en este difícil momento del duelo por el fallecimiento de su marido Néstor Carlos Kirchner. “No voy a hacer terapia por cadena nacional”, había dicho la señora en el primer mensaje público que se grabó en la Casa Rosada, pero en sus apariciones públicas la gente la alienta y le pide fuerzas para seguir, lo que se convierte prácticamente en un operativo clamor.
Ese calor incomparable. Bueno precisamente llamó la atención como despojada de toda custodia personal (que observaba a unos metros todos sus movimientos) se acercó a los participantes de los juegos Evita, que provienen de todo el país, y sintió el calor que sólo el pueblo puede brindarle a sus autoridades. Ese acercamiento con la gente, es lo que más reconforta a Cristina, que cumplió con la agenda y llegó hasta nuestra ciudad.
No dan puntada sin hilo. Quienes no perdieron la oportunidad de extenderle las condolencias de todo el Concejo Deliberante, fueron el presidente del mismo arquitecto Marcelo Artime y por extensión el intendente Gustavo Pulti, en un fugaz encuentro que sirvió para la foto de ambos con Cristina. Pulti ya había asistido al funeral en la Casa Rosada. Pero Artime necesita luz propia y urgente.
Su amigo, el ministro alerta. Amado Boudou que anda con el pié cambiado (y eso que no tiene mala prensa) recomendó esa demostración a Artime ante la señora presidenta. El arquitecto es un habitual contertulio de la peña de los miércoles de Boudou en el bar La Puerto Rico, y sus senderos políticos deben renovarse en los próximo meses..
Aimé K.O. de pié. Por más que se intente sostenerlo el ministro de Economía no goza de la simpatía de quienes se han fortalecido con la desaparición física de Néstor Kirchner. No forma parte de ningún ala, es un clavel del aire. No lo quieren ni De Vido ni Randazzo ni Aníbal Fernández, es como un paria dentro del gabinete. A tal punto que no lo llevaron en el avión con el cual los ministros viajaron a Santa Cruz el 27 de octubre, día del fallecimiento de Kirchner.
Fuerte en otros aspectos. En el de la información económica y el del valor de la cotización de los bonos del Estado que cotizan en bolsa, obviamente tiene información privilegiada, que hacen las diferencias a la hora de invertir bien. Claro que ese ángel, no lo acompaña con sus desafortunadas declaraciones sobre la inflación.
Hacen cola para increparlo. También ya le bajaron el pulgar definitivamente los rectores de las Universidades Nacionales, en torno al INDEC, y la que no cotiza bien es su palabra. Ah, es el padrino y sostenedor de Artime, que sueñan en prolongar su futuro político con candidaturas en Mar del Plata, si GAP decir pegar un salto (únicamente con garrocha).
El regreso de los muertos vivos. Siempre sucede cuando se vienen los meses previos a las elecciones y comienzan a extrañar tiempos mejores. Quien estaría decidido en volver a la política es el “Gallego” Pérez. No se sabe si lo hará de la mano de Daniel Katz y dentro del espacio que tiene como referente al vicepresidente de la Nación Julio César Cleto Cobos.
De salto en salto. El “Gallego” Pérez, como concejal, armó colosal defensa de Florencio Aldrey Iglesias, atacando a Héctor Ricardo García (en ese entonces propietario de Editorial Sarmiento). Bueno el rumor de su rentrée ha sonado muy fuerte, hay que ver dónde se abroquelará ahora. Formó parte de la coalición perdedora en la última interna radical, que consagró a Ricardo Alfonsín.
“Hace 12 años que no se hacía nada” dijo eufórico Gustavo Pulti, cuando logró sacarle más “fondos frescos” a Daniel Scioli. El gobernador imagina una Peatonal San Martín a su idea y semejanza, para el inicio de la temporada y de la campaña política, obvio. La Propulsora de la calle había iniciado la gestión dispuesta a efectuar aportes, pero Pulti los paró, “no se hagan problemas la plata la pone la provincia”.
Así volvieron de La Plata. Con la apariencia del objetivo cumplido, pero un detalle los dejó congelados, la MGP, según el convenio debe poner $ 3.000.000.- (de lo que no se dijo nada) y no hay un peso, por lo cual Scioli no podrá inaugurar nada, tal como era su propósito. Otra perlita los propios frentistas mantienen actualmente la Peatonal, sino estaría peor de lo que está. La MGP no compra ni lámparas ni pintura ni cera. Se viene un fin de año movido y sin peatonal nueva.
Dudas, interrogantes y caras largas. Ya en el Club Gimnasia y Esgrima de Tandil (en el lanzamiento del Mo.Re.Na.) el intendente de Maipú Aníbal Rapallini, se había tenido que lanzar sobre él para correrlo del cuadro de la foto. En el Hotel Costa Galana el jueves no le permitieron el ingreso a su cámara y a su periodista, en la reunión de Ricardo Alfonsín con empresarios de la ciudad.
También en los carteles está sólo. El jueves en Luro al 2.300, otros correligionarios debieron hacer esfuerzos, para que no llegara primero que nadie, a la camioneta que trasladaba a Ricardo Alfonsín. Encima aparecieron los afiches de Mario Rodríguez (quien es realmente el que tiene el teléfono del hijo del ex presidente) junto al candidato radical, que dice que no está en internas, sino en campaña para lograr la presidencia.
Borrado con la prensa. Hasta debieron hacerlo desistir de participar (como era su propósito) de la mesa de autoridades que ofreció una conferencia de prensa en NH Hotel Provincial. Todas estas actitudes han sembrado molestias y disgustos, principalmente entre las delegaciones de Chascomús y Necochea, que estuvieron presentes en Mar del Plata. “Pero si éste estuvo con Aldo Rico y con Kirchner” comentaron en la cena del jueves, “no hay caso “Tato” (por Serebrinsky) es peor que Porrúa” (Jesús), concluyeron con telón lapidario. Así los votos se fugan de a miles, dijeron en el entorno más íntimo y le hicieron algunas recomendaciones, que no fueron insinuaciones.