Una de las costumbres que más caracterizan a los argentinos es el mate. El hábito de tomar esta infusión, muchas veces nos lleva a la unión con amigos, familia o hasta desconocidos, aunque tomar solo también es una tendencia creciente.
Con la llegada de un bebe muchas veces comienzan las preocupaciones y se intenta evitar tomar mate por miedo a que sea un problema en la lactancia. Desde la Universidad de Córdoba realizaron un estudio con 270 mujeres para constatar los riesgos del mate en la alimentación de las madres.
Desde Radio Universidad, el programa “Técnicos en Periodismo” dialogó con Ana Scotta, Médica Docente e Investigadora de la Universidad Nacional de Córdoba, sobre el estudio que realizaron y explicó que “nos interesa la relación entre, unos compuestos que se llaman polifenoles y la salud humana en general. Como estos compuestos, que vienen de la dieta específicamente de todos los elementos vegetales, pueden modificar la salud de las personas”.
Frente a esto, mencionó que “encontramos que la principal fuente de estos compuestos en la dieta argentina, principalmente de las mujeres, es la yerba mate, ya sea en infusiones de mate cebado o de cocido”.
Con el objetivo de estudiar esta etapa de la vida de las mujeres, consideró que “mientras transcurre un embarazo siempre tienen mucha contención, muchos análisis, controles de salud. En cambio, después del parto pareciera que un poco desaparece, se centra solamente en el niño recién nacido y por estos motivos a nosotros nos interesaba específicamente conocer los efectos en la salud de la mujer puérpera”.
Scotta detalló que “queríamos saber si consumir mate es seguro para estas mujeres puérperas, específicamente si modifica o no la composición de la leche materna y este fue el objetivo de este trabajo, determinar si el consumo es seguro para la lactancia en estas mujeres que han transcurrido un parto”.
En línea con esto, la médica comentó que muchas veces “suspendían consumo de alimentos en base a falsas creencias. Hay muchos mitos sobre si el mate es bueno o malo para la lactancia, y es una etapa de muchas restricciones y prohibiciones para las mujeres que amamantan”.
“El mate es alguna de estas bebidas que por cuidado o precaución muchas mujeres abandonan al no saber si es seguro o no para la leche materna”, destacó.
Haciendo hincapié en los polifenoles, afirmó que “son compuestos producidos por los vegetales que se consumen cuando los comemos, la fuente de estos alimentos es vegetal. En las plantas son compuestos que participan del sistema de defensa de la planta y en seres humanos se estudian como potenciales antioxidantes”
Entre los beneficios que se encuentran, expresó que “todas las células de nuestro cuerpo por su actividad normal producen compuestos oxidantes y estos compuestos tienen que ser neutralizados por un antioxidante. Si no se neutralizan pueden dañar las células, los tejidos y todos los órganos del cuerpo humano”.
“Hay antioxidantes producidos por el propio organismo y otros que vienen de la dieta, esa es la función de los polifenoles, sus efectos pueden ser beneficiosos a todo nivel del cuerpo”, afirmó.
El estudio estuvo formado por 270 mujeres a las cuales se les realizaba una encuesta con preguntas sobre los alimentos y la frecuencia de consumo, incluyendo el mate. “No solo estudiamos el consumo de mate sino otros alimentos sobre todo para saber si la dieta se modifica o no durante la lactancia”, señaló.
Luego de este primer paso, “les pedíamos una muestra de leche y la analizamos en laboratorio para ver los nutrientes, las proteínas, los lípidos y la glucosa, las enzimas y la cantidad de polifenoles en la leche humana”, dijo.
Por último, la médica detalló que “relacionamos el consumo de mate con toda esta composición de la leche, nutrientes, antioxidantes y compuestos que participan del sistema inmune. Podemos confirmar que tomar mate es seguro para la salud, si las mujeres están pensando en dejar o no el mate por la lactancia, pueden tomar mate tranquilas, tanto cebado como cocido porque es una bebida segura para este periodo de la vida”.