Portada

Sin obras públicas: Montenegro ya empezó hace 4 años; Un visionario sin laburo

Todavía no finalizó su actual mandato, y puede ser que haya una nueva etapa de la ciclovía al gas que no usa nadie y que es su obra pública emblemática. Se dedica a alentar el cultivo de kiwi y paltas, y otros emprendimientos privados con los cuales poco tiene que ver, salvo un consumo familiar.

LLA le reclama disculpas como para empezar a transitar otra serie de intrigas, pero ya Milei advirtió que la ayuda de la fiscalización resultó relativa, porque se ganó por 12 puntos en todo el país y en el territorio bonaerense la diferencia estuvo en el margen de error de una encuesta, bajándole el precio al PRO.

¿Cómo se sube al carro triunfador? Anunciando oficialmente que reducirá un 30 % su planta política, un reclamo que hace tres años hizo público el STM a través de Alejandro Heuguerot, cuando advirtió el exceso de nombramientos políticos. Fue un clásico de las críticas, haber triplicado el número de funcionarios públicos del gobierno del intendente Carlos Arroyo.

Achicando el 30 % de la planta política no tiene ni para empezar, el desequilibrio presupuestario saldrá a la luz cuando se ponga el tratamiento el aumento de tasas, derechos y servicios para el ejercicio 2024, y cuál será el reflejo político de la nueva mayoría propia en el HCD. Y también se pondrá a prueba el rigor de una oposición que dejará de ser culposa como en el período que fenece en pocos días más.

En 2020, con el 80 % de aprobación de gestión de Alberto Fernández, Montenegro se arrimó a su amigo, y ahora busca la transa política con Javier Milei, quien en este torbellino de apenas una semana ya disintió con su vicepresidenta Victoria Villarruel, con Mauricio Macri, desairó a Ritondo, compró a Randazzo y le dio un premio consuelo a Carolina Píparo. Stuzzeneger no caminó en Economía y Reidel no llegará al BCRA. También Iguacel se quedó de a pié.

Patricia Bullrich desentona con Mauricio Macri y lo atado en la Cumbre de Acassuso ya entró en un cono de zozobra por las disputas. Kicillof ya acudió a Guillermo Franco pidió autorización para endeudarse para pagar sueldos y coparticipaciones en la provincia. Milei tiñó de violeta el mapa territorial y adquirió un respaldo electoral inédito.

Ferlauto ya se fue de boca y dijo que veía con buenos ojos que Bullrich llegara al Ministerio de Seguridad, que podía favorecer a Mar del Plata. Ya Montenegro se había alejado de Berni, quien desertó hace un mes y dejó acéfala esa cartera porque el 10 de diciembre asume como senador en la legislatura provincial.

Esto transcurre entre desconfianza, incertidumbre e internas y el influyente círculo rojo que integran empresarios, banqueros  e industriales, pero también mantienen en vilo a las organizaciones sindicales que estaban dispuestas a acompañar.

El gobierno municipal planifica un segundo mandato de un boom de edificios en manos privadas, que surge de excepciones municipales otorgadas, pero el presidente electo ya los englobó como en la Cámara Argentina de la Corrupción en lugar de la construcción. Una señal que debe interpretarse en un contexto inestable.

Qué pasa con Asuntos de la Comunidad, con todos los barrios en manos de Unión Por la Patria y la Libertad Avanza, el radio de acción se acota y los recursos para contemplar las demandas estarán más ausente porque el ajuste ya empezó. Si el intendente dudaba en ir por la reelección y ahora prepara su camino a la gobernación, deberá poner en pausa cualquier aspiración política, para enfrentar un ajuste que comenzará más temprano que tarde con el SITOS y el STM

.

Deja un comentario