Por Virginia Ceratto
(especial para Mdphoy.com)
La EES25, conocida en la ciudad como La Chacra, en Libres del Suda 1450, volvió a presentar otra edición de Escuela Abierta, una jornada en donde los alumnos expusieron, como cada año, distintas expresiones en artes plásticas.
Su director, Luis Distéfano, contó que se trata de una jornada especial donde estudiantes y profesores muestran sus producciones de trabajo manual, las aulas se transforman en espacios abiertos a toda la comunidad y asisten los más de mil alumnos, familias, amigos y vecinos. “En esta ocasión sumamos las finales de los torneos deportivos entre los cursos de los turnos mañana y tarde… Para nosotros es un motivo de orgullo comprobar que, cuando el compromiso de todos los actores educativos es el norte, se logran acciones que demuestran que la escuela pública es necesaria, cumple un rol fundamental y está viva”.
Este relato, que da cuenta con entusiasmo de lo acontecido y que nos habla del estímulo previo y las trayectorias para llegar al gran día, afirma que el camino hacia lo óptimo es posible desde la escuela pública, que también debe brindar, y lo hace, felicidad.
Avril es una adolescente que, por una condición en su oído, ya superada y no sin esfuerzo, sufrió bullying en otros establecimientos durante su educación en la escuela básica, la que antes llamábamos primaria. Una piba increíble, con una capacidad y voluntad apuntando a la alegría y un acompañamiento familiar formidables. Pero hasta este año su paso por la educación formal dejaba otro saldo, la tristeza. El desgano. La obligación de rendir para no defraudar y no el entusiasmo por aprender. Asistir a una escuela por obligación…
En marzo ingresó en La Chacra y su vida, y la de su familia, cambiaron. Sus vidas cambiaron. Lo repetiría como un mantra. La preocupación, actas y quejas dieron lugar a una experiencia formidable en donde la escuela es una opción para hacer amigos, aprender, divertirse. Superar esa tristeza implantada.
Su padre, Darío Ponce de León, precisamente quien registró lo ocurrido en las fotos que ilustran la nota, explicó con simplicidad y contundencia la experiencia propia y a la vez compartida por la comunidad de la EES25: “La Chacra es la mejor elección que pudimos haber hecho para la formación de Avril. Viva la educación pública”.
Y Darío, cineasta reconocido en la ciudad, sabe de eso. Ha vivido en España, anduvo muchos caminos, y conoce, a conciencia, la diferencia entre una hija que puede ser feliz y una hija que sí, ahora es feliz.
Los chicos pasan años en la escuela, semana tras semana, con los intervalos de los recesos, y merecen calidad y alegría.
De eso se trata. De defender la alegría como una trinchera, como escribió Mario Benedetti.
Y eso se logra cuando hay claridad en la intención y las voluntades se unen para que ese propósito sea una realidad, cotidiana, continua, fortalecida y en crecimiento.
Y esto, no puede ni debe pasar inadvertido, en tiempos en donde la angustia parece crecer sin pausa. Hay opciones y están al alcance de todos.
En buena hora.