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“Mucho PRO hablando de la traición de la UCR.
Dato de Mar del Plata: la boleta a intendente de @gmontenegro_ok , del PRO, se repartió fuerte con la de @SergioMassa y @JMilei.
Parece que en JxC nunca hubo confianza en poder ganar la elección”. Así señaló en su cuenta X el periodista de Clarín, Ignacio Ortelli
Merced a ese corte de boleta inédito en General Pueyrredon, el intendente Guillermo Montenegro logró su reelección, aún en desmedro de su candidata a presidenta Patricia Bullrich. Ello valió que la boleta a intendente de Montenegro acompañara tanto a Sergio Massa como a Javier Milei.
Bullrich resultó desfavorecida en 112 de los 135 municipios bonaerenses a pesar de que el presidente de la UCR ocupa el primer lugar de la listada de senadores de la Provincia de Buenos Aires. No se descarta tampoco que Montenegro haya sido quien más propicio el corte con el objetivo de salvar su territorio, siendo exitoso en su estrategia, que se pergeñó ni bien finalizadas las PASO.
Llama la atención el nulo aporte de la UCR a la cual se le asignaron lugares de preponderancia en el armado de las listas de candidatos, y en especial a lo sucedido en el territorio bonaerense, teniendo en cuenta que Abad usaba como capital político el número de intendencias radicales, convirtiéndose en un mariscal de la derrota y compartiendo el corte de boleta de su propio distrito. Asimismo en todas las tiendas radicales era muy común escuchar la falta de empatía, escaso nivel de conocimiento y casi nula intención de voto que propiciaba el presidente de la UCR bonaerense, precisamente el territorio donde se definió la elección.
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