“Nuestro Municipio todavía no ha consolidado una auténtica política de Salud Sexual y procreación responsable”, se refirió el concejal de la UCR Rizzi al presentar a consideración del HCD un pedido de informes con respecto al funcionamiento del Programa Municipal Integral de Salud Sexual y Procreación Responsable, establecido por la Ordenanza 19.242 de 2009, también de autoría del mismo edil radical.
Con la promulgación de la citada Ordenanza se creó el “Programa Municipal Integral de Salud Sexual y Procreación Responsable”, que se desarrolla con la coordinación e intervención de todas las áreas municipales relacionadas con la temática, dependiendo en su monitoreo de la Secretaría de Salud. Dentro de este programa se previo un sistema de evaluaciones. Unas de carácter periódico de cada uno de los sub-programas y una anual del programa general, a fin de garantizar la mayor eficiencia del cumplimiento de sus propósitos.
El 17 de junio pasado se cumplió ya un año de la promulgación de la norma y realmente no tenemos noticias de cómo se está desarrollando el programa, ni siquiera si se están ejecutando todas las acciones previstas.
“La realidad social y cultural de nuestro país, que también se presenta claramente en nuestro Municipio, indica que resulta necesario impulsar políticas muy fuertes relacionadas con la salud sexual, la concepción y la planificación familiar a efectos de evitar embarazos no deseados, cuestión que tiene que ver con una fuerte educación desde la edad escolar, por ejemplo”. “También debe ser muy intenso el accionar en la protección frente a las denominadas enfermedades de transmisión sexual, en la atención sanitaria de los denominados trabajadores sexuales, en la eliminación de toda forma de discriminación o violencia de género”.
“Todas estas cuestiones están largamente desarrolladas en el programa creado, que por ello se ha denominado “integral”, y que resulta muy necesario que se ejecuten en plenitud, para vivir en una sociedad más sana y más equilibrada”, destacó Rizzi.
“Se debe garantizar el derecho a la salud reproductiva y la procreación responsable a través del derecho a la salud, la dignidad humana y el respeto a la vida desde su concepción. Garantizando además las pautas culturales, éticas y religiosas de la persona humana. Asimismo se debe profundizar el cauce abierto en la lucha contra la violencia doméstica y contra toda forma de discriminación por motivo de sexo, elección u orientación sexual”, concluyó el concejal.