Cuando uno tiene una trayectoria más que extensa, las cosas se pueden medir en números: que 280 giras internacionales realizadas, que participación en 72 festivales de teatro, que lo disfrutaron más de tres millones de espectadores en 68 países de todo el mundo, que llevan creadas más de 20 obras propias. Estos son los números que tiene para presentar El teatro negro de Praga, uno de esos grupos teatrales que deberían ser considerados una de las maravillas naturales del mundo.
“Fiesta de la fantasía y sueños humanos en contraste con el mundo caótico de hoy día, pues la fantasía es el principio del teatro negro”. Con esta definición se presenta esta creación del checho Jirí Srnec, que ha recorrido el mundo con su singular muestra que mezcla virtuosismo, creatividad y sensibilidad. Y desde 1961 que se presentaron en el Festival de Teatro de Edimburgo que vienen sorprendiendo al mundo con su singular estilo.
Este jueves El teatro negro de Praga se estará presentando en la ciudad -en el Teatro Güemes (Güemes 2955) a las 21hs.- dentro del marco de una gira latinoamericana. Allí se podrá volver a ver esa creación única que se parece en mucho al dibujo animado: la puesta en escena aprovecha un truco sencillo como es el denominado gabinete negro, por medio del cual actores vestidos de negro dan vida a elementos inanimados. Precisamente la creación del movimiento es la que le da sentido a la historia que se cuenta y lo que la emparienta con la animación.
Como han señalado su creador y discípulos, precisamente lo que distingue a esta compañía es que se corre del virtuosismo del propio movimiento en sí, para pasar a contar una historia, la cual tiene bases emotivas y sensibiliza al espectador. Para Srnec, precisamente, el efecto del truco no es el fin sino un medio para el drama obtenido a partir del movimiento organizado de objetos plásticos y de actores en armonía con la música.
Se ha dicho, hasta la actualidad El teatro negro de Praga ha presentado 20 obras originales, aunque su obra más solicitada sigue siendo Lo mejor del teatro negro de Praga, ya que a medida que pasa el tiempo y se van estrenando más títulos, los mejores actos se van incorporando a su estructura. Un prodigio de nuestro tiempo que podrá ser imitado, pero nunca superado.