En el sprint final de la campaña rumbo a las PASO, Patricia Bullrich trasladó a las principales figuras de su tropa hasta la ciudad de Olavarría. Desde uno de los distritos bonaerenses aliados a Horacio Rodríguez Larreta, desplegó toda su pirotecnia verbal y dejó una premisa ante decenas de militantes que se acercaron a escucharla: ganar las elecciones y salir a defender el gobierno en la calle ante eventuales protestas.
Fiel a su estilo directo y provocador, montó todas sus actividades a metros de la municipalidad donde se encuentra el despacho del intendente Ezequiel Galli. Conferencia de prensa en un club social, recorrida por comercios y acto en la plaza central, todo en un radio de apenas cuatro cuadras.
La secundaron en su visita el precandidato a gobernador bonaerense de “La Fuerza del Cambio”, Néstor Grindetti, el titular de la UCR bonaerense Maximiliano Abad, el diputado nacional Cristian Ritondo, la diputada provincial Alejandra Lordén y los dos precandidatos a intendente de Olavarría: Dalton Jáuregui (PRO) y Marcelo Spina (UCR).
También llegaron hasta la principal localidad de la séptima sección, los intendentes de la zona como Hernán Bertellys (Azul), Ramón Capra (General Alvear), José Luis Salomón (Saladillo)o Maximiliano Suescun (Rauch) , legisladores y precandidatos a intendentes y concejales.
Aunque el Jefe Comunal de Olavarría no se encontraba en el Palacio San Martín – al igual que con en un reciente visita de Axel Kicillof tenía agenda en las localidades rurales de Recalde y Espigas-, llamativamente circuló, en dos oportunidades, un vehículo que transportaba una gigantografía con la imagen de Ezequiel Galli, Diego Santilli y Horacio Rodriguez Laarreta, que despertó silbidos y abucheos entre la militancia halcón.
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