La Policía Federal desbarató en Puerto Madero una banda que traía a mujeres embarazadas rusas a tener a sus hijos en el país y les cobraba hasta US$ 35.000. El paquete incluía conseguirles un sanatorio para el parto y documentación trucha para obtener la ciudadanía argentina en tiempo récord.
Esta semana, mientras era noticia la llegada masiva de las embarazadas y la retención de seis de ellas en Ezeiza por haber mentido en los trámites migratorios para entrar al país como turistas, la Policía Federal avanzó con la investigación que había iniciado hace un mes y medio.
?Los efectivos realizaron el jueves último dos allanamientos en departamentos de torres de lujo de Puerto Madero, donde secuestraron dólares, notebooks y documentos migratorios de la organización delictiva.
Según confirmaron fuentes policiales por sus “servicios” la banda cobraba entre US$ 20 mil y US$ 35 mil a familias pudientes del país gobernado por Vladimir Putin.
El caso de las embarazadas rusas comenzó hace más de un mes, con una serie de investigaciones periodísticas que detallaban el boom de parturientas que viajaban para dar a luz en Argentina.
Si bien mencionaban el afán por escapar de la guerra que libró su país de origen contra Ucrania, uno de los mayores atractivos era la posibilidad de conseguir para los recién nacidos y las mujeres la ciudadanía argentina.
Es que con el pasaporte argentino se tiene acceso a una gran cantidad de países sin requisitos especiales, aunque para entrar a Estados Unidos se debe tramitar una visa que en general es por 10 años. En Rusia, en cambio, la guerra contra Ucrania hizo que muchas naciones le cierren las puertas a sus ciudadanos.
La trama delictiva
Había algo más detrás de la llegada masiva de rusas. La Policía Federal comenzó a investigar una banda (aparentemente delictiva) que se encargaba de vender el paquete completo para venir al país.
Cobraban por un servicio que incluía traslados, alojamiento, una clínica para asistir al parto y traductores de idioma para los controles.
Pero también gestionaban mediante documentación apócrifa trámites de radicación y ciudadanía argentina en tiempo “récord”, confirmó la Policía Federal.
La investigación —a cargo del Juzgado Criminal N° 1 de María Romilda Servini— llegó a dos departamentos en torres de lujo de Puerto Madero, donde vivían quienes serían los líderes de la banda. En uno de ellos aún había decoración navideña.
Hay tres imputados, a los que se les secuestró el pasaporte y se les prohibió la salida del país, pero aún la jueza no ordenó su detención.
La llegada masiva de rusas embarazadas
El jueves pasado, un total de 33 rusas habían llegado al país solamente en uno de los vuelos de la aerolínea Ethiopian Airways. Todas están entre la semana 33 y 34 de embarazo.
De ese total, seis habían quedado demoradas por problemas en la presentación de los papeles. Según explicó Florencia Carignano, titular de Migraciones, habían mentido en los datos para solicitar el ingreso como turistas.
Durante la tarde del viernes, luego de una protesta que incluyó un hábeas corpus presentado y presiones desde el Consulado ruso, el juez federal Luis Armella (Lomas de Zamora) autorizó a las seis mujeres para que ingresen al país, aduciendo “cuestiones humanitarias”.
Este jueves, desde Migraciones y Policía Federal realizaron un operativo conjunto en varios hoteles de lujo de la Ciudad de Buenos Aires, para verificar si los ciudadanos rusos que ingresaban al país se encontraban en el domicilio especificado en la Declaración Jurada.
De unos 30 supuestos turistas que fueron a buscar, encontraron apenas a ocho en donde dijeron que se hospedarían.
“Hay mala fe”, remarcaron a Clarín desde la Policía Federal.
Carignano habia contado en diálogo con TN que en los últimos meses se sorprendieron por la llegada de tantas mujeres rusas a la Argentina. Allí comenzaron una investigación y entrevistaron a 365 de ellas, todas “de un alto poder adquisitivo”.
Contaron que contrataban a una agencia que se encarga de gestionarles los papeles para venir al país.
Bajo el argumento de que vienen a hacer turismo a la Argentina, la cantidad de mujeres de origen ruso, solas y con familia, y algunas ucranianas, que están llegando al país desde hace unos meses, se estima entre 30 o 50 por día.
Este viernes llegaron otras 83 rusas en un vuelo de Ethiopian, 16 de ellas embarazadas. Pero no es la única aerolínea por la que ingresan, según contaron desde Ezeiza a Clarín.
“Cuando vemos que no tienen pasaje de regreso, que no saben explicar dónde van a hacer turismo, algo que es raro para una embarazada de 34 semanas, empezamos a sospechar que no vienen a hacer turismo”, relató Carignano
Desde la invasión a Ucrania, llegaron al país unos 10.500 rusos, según autoridades de Migraciones, pero 7.000 de ellos ya se fueron.
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