Cada sábado de septiembre a las 21 en El galpón de las artes (Jujuy 2755) se está presentando la obra 4 esquinas y un farol, dirigida por Claudia Balinotti, un proyecto de teatro comunitario del grupo oficial de este espacio cultural. Este texto recupera ciertos valores del pasado, con una estética que reposa en la poesía popular.
La obra se sitúa en la manzana de un barrio, en la calle, en la época de las veredas, cuando no tenían rejas, ni candados. Allí, los chicos jugaban casi todo el día mientras los grandes, puertas adentro, comentaban los temas de grandes. 4 esquinas y un farol se resume como una recuperación de un concepto tanguero.
Una de las claves para leer la estética que esta dramaturgia propone es la palabra “poesía”, dicen sus autores. La obra es una ficción, un texto teatral, que desconfía de los naturalismos del texto, son las imágenes directas las que revelan la acción para el libre ejercicio del pensamiento del espectador.
Estrenada por primera vez en 2001, entre cacerolazos y cambios frenéticos de presidentes, se mantuvo en cartel hasta 2005. Luego de los problemas que sufrió El galpón de las artes, con los cambios de sede, finalmente se volvió a montar esta vez con la participación de vecinos, electricistas, heladeros, docentes, entre otros, y actores del propio Galpón.
Por eso se la considera teatro comunitario: porque surge como necesidad de un grupo de personas de determinada región, barrio o población de reunirse, agruparse y comunicarse a través del teatro. Este no se concibe como un pasatiempo, sino como una forma de producción, un espacio para la voluntad de construir. Lo interesante, en todo caso, es encontrarse con un buen texto.