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Javier Milei defendió su decisión de no participar de la votación en particular del presupuesto, aun cuando le impidió al resto de la oposición reunir mayorías para voltear artículos que aumentan impuestos.
“Como regla el bloque participa de las votaciones en particular si previamente se aprueba el proyecto en general. Como en este caso rechazamos la iniciativa nos retiramos del recinto, porque no formamos parte de las tranzas de la casta que se producen ante cada votación artículo por artículo”, explicó el diputado en un comunicado.
El reglamento es claro: una mayoría del recinto (permanente u ocasional) puede aprobar un ley propuesta por una minoría y reescribirla a gusto en una votación en particular. Un recurso que Milei no está dispuesto a entender, ni siquiera para evitar que suban impuestos, una de sus promesas de campaña.
Suele ser muy utilizado en los presupuestos, como ocurrió en la mañana de este miércoles, cuando la mayoría de los bloques de Juntos por el Cambio facilitaron la aprobación con la expectativa de voltear artículos en el debate en particular.
Lograron eliminar algunos pero se quedaron en la puerta de aquellos que implicaban una suba de impuestos. Por caso, si el trío de la libertad avanza (Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo) participaba de la votación del artículo 121, que creó una tasa de aviación, se hubiera rechazado: se aprobó con 123 votos favor y 122 en contra.
Con el trío de Milei hubiera quedado empatado el artículo 97, que subió los impuestos internos de productos electrónicos. En ese caso el desempate habría sido del oficialismo, pero el economista admitió que no está muy al tanto de esos asuntos.
Cuando se estaban por votar los artículos impositivos, Juan López, de la Coalición Cívica, reclamó su presencia en dos ocasiones. Su bloque luego bautizó el nuevo impuesto a los pasajes aéreos como “tasa Milei” y logró ser tendencia en twitter.
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