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Por unas horas Boca fue el puntero del campeonato. Contra todos los pronósticos, el equipo de Hugo Ibarra llegó a lo más alto de la tabla gracias a las últimas cinco victorias consecutivas que lo metieron de lleno en la discusión por el título.
Tras el gran triunfo ante River en el Superclásico, el “Xeneize” derrotó a Lanús en el último tramo del partido y consiguió los tres puntos necesarios para superar a Atlético Tucumán y Gimnasia.
Y pese a que Boca no tiene un buen juego sostenido, logró imponer su peso e historia en las recientes victorias. Con más ganas que ideas se ilusiona en el tramo final del campeonato. ¿Pero cómo lo hizo?
Ibarra cree en la mística, el grupo y el arco en cero. “Boca tiene el deseo y el objetivo de lograr algo grande. Los que conocemos Boca, conocemos la mística. Los jugadores van formando eso. La mística se construye todos los días, en el grupo, en el vestuario, en los asados”, dijo.
Cuando el “Negro” habla de los asados es una clara referencia a Juan Román Riquelme, que instaló una costumbre: todos los viernes se come carne en la concentración. Dirigentes, futbolistas, cuerpo técnico, médicos, utileros y demás empleados.
El entrenador, cuestionado hasta hace muy poco por el funcionamiento del equipo, lo dejó bien en claro tras la victoria en el “Sur”: “Los equipos se arman de atrás para delante. Tenemos un plantel con muy buenos jugadores y el gol lo podemos hacer en cualquier momento. Lo importante siempre es el arco en cero”.
Luego perder con Patronato por 3-0 el pasado 31 de julio, Boca disputó nueve encuentros y apenas le hicieron tres goles. La solidez defensiva creció y los resultados acompañaron: siete triunfos y dos empates.
“Los jugadores necesitaban convencerse y volver a creer. Este año fueron campeones dos veces, son los mejores. El equipo habló, pasaron cosas. En el camino fuimos convenciendo al grupo”, dijo Ibarra.
Lo que dejó el Boca-River
- “Hicimos cambios porque el domingo hicimos un desgaste físico y emocional muy grande. Cuidé gran parte de los jugadores, confío en el plantel que tengo. Puse lo mejor que tenía para encarar este partido. En el segundo tiempo hicimos los cambios correspondientes y llegó la victoria”.
- “Los que jugamos un clásico sabemos que el partido siguiente siempre es el más difícil, por el desgaste que se hizo. Venir a jugar a esta cancha difícil… los muchachos estuvieron a la altura. Estoy consciente de que no fue un gran rendimiento, pero era importante ganar”.
- “Siento que hoy tenemos que disfrutar la victoria, mañana, pasado… estar tranquilos y descansar. A partir del día viernes pensar en el próximo partido. Hay que celebrar estos dos triunfos seguidos. Hay que seguir este camino, no perder el foco. El grupo está bien”.
Ibarra cree en el convencimiento y la mística
- “Desde el primer momento que agarré el equipo estaba convencido de lo que quería. Y era convencerlos a ellos. Fui jugador y sé cómo es. Cuesta, el trabajo fue día a día, hablar con ellos, trabajar. Con Atlético Tucumán fue el partido más complicado. Ese día me di cuenta que estaban convencidos, que hicieron el click. Esa victoria fortaleció al grupo”
- Boca tiene el deseo y el objetivo de lograr algo grande. Los que conocemos Boca, conocemos la mística. Los jugadores van formando eso. La mística se construye todos los días, en el grupo, en el vestuario, en los asados.
- “Ay, ay, ay… me ilusiona lo que dejan los jugadores partido a partido. Estoy contento con el compromiso de mis jugadores, no pienso más allá del próximo partido. Para diciembre falta mucho, está Navidad, Año Nuevo…”, dijo al ser consultado sobre si se veía dirigiendo a Boca en 2023.
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