Un clásico de la comedia de toda la vida

Clásico entre los clásicos de la comedia italiana de la década del 50, Los desconocidos de siempre es un film que va mucho más allá del género y se deconstruye como una mirada atenta sobre el cine y, además, como un film que sirvió luego de ejemplo y cita constante. Los desconocidos de siempre se verá este jueves a las 18 en la Sala Nachman del Auditórium (Boulevard Marítimo 2280).

Dirigida por Mario Monicelli, el film tiene un elenco estelar con Claudia Cardinale, Vittorio Gassman, Marcello Mastroianni, Totò, Renato Salvatori, entre otros. La historia es bien conocida: un grupo de torpes delincuentes se meten de lleno en un plan que los supera, con hilarantes consecuencias.

En esta propuesta está la base de la comedia italiana más exitosa: mostrar de manera cómica una potencial situación dramática. Los desconocidos de siempre cruza, hábilmente, dos subgéneros: uno el de grupo de delincuentes menores que uno sabe que van a fracasar con el de delincuentes que quieren perpetrar su último gran golpe y retirarse.

Y hay en ese molde una revisión sobre el cine que se hacía hasta entonces. Es indudable que el film noir se filtra, y aparece representado estéticamente desde su iconografía visual: sin embargo, Monicelli analiza cómo sería este género y fuera tomado por asalto, de repente, por un grupo de personajes delirantes y descastados.

Pero además ha sido tan fuerte la incidencia de esta película, y el recuerdo que ha dejado en generaciones, que aún hoy es cita ineludible cuando se cuentan historias de delincuentes torpes, con referencias hollywoodenses tan apreciables como Ladrones de medio pelo de Woody Allen o Bienvenidos a Collinwood, con George Clooney.