La tribuna que eligió el intendente Guillermo Montenegro fue un acto fallido de un político que “navega en medio de olas de 100 metros” dijo a mdphoy.com una legisladora nacional de Juntos Por el Cambio en estricto off “porque hay que preservar la unidad”. Aunque algunos exageran hasta prestarle la percha y gastan a cuenta, como hace gala Marina Sánchez Herrero, pegada al emisario del PRO en la ciudad, mientras habla y luce ataviada de la transparencia en la gestión. Es una foto que ya sale movida.
Arrobado según sus interlocutores por una imagen positiva de gestión de un 70 %, que no casualmente es el mismo porcentaje del anti kirchnerismo, en todas las encuestas y sondeos que circulan por el país. Arrancó en 2018 su camino a Luro e Yrigoyen, con un álbum de fotos con ministros de una desaparecida de la Provincia de Buenos Aires, como María Eugenia Vidal, pero asignada hoy a otros destinos para intentar consolidar el voto amarillo en el interior del país.
En diciembre de 2019 mdphoy.com adelantó que en el momento de tomar la decisión de la candidatura a intendente, nadie imaginó que CFK “volvería a la Casa Rosada”, pero desde la Recoleta, y Axel haciendo política desde La Plata. No porque metan miedo pero la única apuesta K ahora es hacer la retaguardia en la 3ra sección electoral y tratar de ser competitivos en Mar del Plata, convertida en un objetivo de máxima. Con esos dos firmes anclajes en Nación y Provincia a Montenegro no lo esperaba un lecho de rosas, como es evidente.
Pero Montenegro va, eligió un acto de Scioli pero sin Scioli, se juntó con Manino y su señora esposa quien ya desertó del FdT, y referentes del PJ, que ya han sabido de las andadas del ex diputado provincial. “He visto discriminación y abandono de Nación y Provincia”, dijo el jefe comunal y descargó una retahíla que incluyó el reclamo del Fondo de Infraestructura Municipal.
Sacaron número para hacerle sentir que en su tercer año de gobierno está todo por hacer y la tendencia no lo acompaña. Su cintura política no es prominente salió abolladoi en la UTGHRA, en el Colegio de Abogados y en la interna del PJ.
También como tiene su pro tiene sus contras. Hoy la campaña de Montenegro corre por cuenta del oficialismo nacional y provincial, eso es lo que le da vida. No tiene que mover y si lo hace hay una batería que espera y está dispuesta a confrontar. El kirchnerismo es el único activo político del que goza el intendente marplatense, sólo que un poco más acompañado que Alberto y Dylam.
No se observa a Montenegro con Grindetti, con Yezza, Valenzuela, Garro y ni hablar con Rodríguez Larreta ni Diego Santilli, encima Mauricio Macri no olvida que en 2015 el PRO fue aplastado en San Isidro, el lugar en el mundo donde no pudo prosperar nuestro intendente. Hay quienes lo ubican aún hoy junto a AF y Berni cuando ostentaban altos puntos altos de popularidad.
Ya entramos en época de pasarle el peine fino a la gestión de la MGP cuando se cumpla el turno del 75 % del mandato y llega “con la manzana en la boca” como esperaba la UCR su mayor socio en la coalición, que le aguanta los trapos a una etapa de gobierno que ni demuestra fatiga porque no ha tenido ni oportunidad de cansarse; “por lo menos a Arroyo le preocupaba la ciudad” disparó integrante de la coalición electoral que conoce 10/10 el armado local y las concatenaciones del mismo.
No hay que descartar que el plan Montenegro – Mar del Plata tenía como objetivo a mediano plazo usar la ciudad como trampolín para llegar a la gobernación, y no se sabe si le dará la nafta para cerrar un acuerdo doméstico con el diputado provincial Maximiliano Abad, quien le viene haciendo precio por esas negociaciones que brindan comodidades personales en la política. Y hay miserias en la acumulación del poder, que no se reflejan en instantáneas precisamente, sino que transitan los laberintos oscuros de la rosca.
La conmoción del asesinato en el Balneario Horizonte del Sur le ha infligido otra deuda a un pilar de las promesas del intendente, quien en un momento pletórico (cuando no se lo conocía) creyó que instalarse su despacho en el COM garantizaba una ciudad segura. Hoy no saben ni contestan qué hacía una patrulla municipal en la playa de estacionamiento del citado balneario, en el momento de lo que pareció un duelo del lejano oeste entre víctima y victimario según las últimas noticias judiciales conocidas de la investigación.
La inflación por razones internacionales, la guerra rusa y ucraniana y el covid 19 se acumulan entre las excusas, las mismas que utiliza el kirchnerismo, se apela a los exabruptos que estimula una gestión que comienza a sentir el jaque de los incumplimientos.
Jorge Elías Gómez