La viruela del mono genera preocupación en la comunidad científica, por la forma atípica en la que se está transmitiendo.
Esta enfermedad es causada por un virus que afecta a animales, incluidos roedores y monos, y a seres humanos. Por lo general, se circunscribe a los países de África central y occidental. Sin embargo, en las últimas semanas hubo un aumento en los casos humanos en países donde la enfermedad no es endémica.
Las autoridades sanitarias recomiendan que los hamsters, ratas, ratones y otros roedores de compañía sean retirados de la casa de las personas infectadas con viruela del mono, y que se les hagan pruebas a los animales para detectar la enfermedad.
Por su parte, otros animales domésticos como los perros y los gatos deben ser sometidos a un aislamiento con controles veterinarios regulares para asegurar que no se observen síntomas de la enfermedad.
“La preocupación es que el virus podría entrar en los animales domésticos y que pueda generarse un reservorio natural del patógeno”, aseguró el virólogo Lawrence Young de la Universidad de Warwick.
Los científicos admiten que es probable que los roedores y una especie concreta de ardilla sean capaces de contraer y propagar la enfermedad con más facilidad que los humanos, lo que representa un factor de riesgo importante para que el virus se establezca en la fauna europea y se convierta en una zoonosis endémica en el continente. (DIB) ACR
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