Desde Washington, la Organización de los Estados Americanos (OEA) convocó a una sesión especial ayer y los países, entre los que se presentó Argentina, dialogaron sobre la guerra entre Rusia y Ucrania. De esta manera, se determinó suspender a Rusia como observador permanente del organismo hasta que alcanzar un fin sobre la invasión a la región de Volodimir Zelenski.
En este sentido, como miembro del organismo regional, Argentina participó de la votación y el representante del país, Carlos Raimundi, decidió expresarse con su abstención. Por lo que su decisión provocó numerosas críticas por parte de la oposición, y se llevó a cabo en línea con otras posturas similares de la política con respecto al ataque de Vladimir Putin a Ucrania.
De esta forma, las decisiones de Argentina con respecto a Rusia, un aliado estratégico, se dieron entre la abstención y la condena desde que comenzó la invasión de las tropas rusas a Ucrania el 24 de febrero. Así es que se abstuvo nuevamente cuando la OEA declaró que el ataque de Rusia era “ilegal, injustificado y no provocado” y exigió un retiro de los soldados “inmediato”.