Para ganar una banca más en el Consejo de la Magistratura, el Frente de Todos anunció que su partido se dividiría en dos. La decisión fue duramente criticada por referentes de la oposición, mientras que en el oficialismo se intensifican las tensiones luego de que Horacio Rosatti asumiera como titular de la Corte Suprema de Justicia y tome el control del órgano del Estado.
En este sentido, la vicepresidente Cristina Kirchner, que está al frente de la Cámara del Senado, nombró a un senador, que es dirigente de La Cámpora y con quien guarda una relación cercana, como representante para el Consejo de la Magistratura. Se trata del legislador Martín Doñate y como suplente se eligió a Guillermo Snopek, ambos del mismo bloque, que dirige Juliana Di Tullio. Además, la senadora también responde directamente a Cristina Kirchner y fue designada al frente de uno de los bloques tras la división del Frente de Todos, denominado Unidad Ciudadana. El otro, nombrado Frente Nacional y Popular, lo preside José Mayans y estará integrado por 21 senadores de los 35 que eran antes de dividirse.
Por lo que la decisión de la vicepresidente tendría la intención de evitar el control de la Corte Suprema de Justicia sobre el Consejo de la Magistratura, que designa y desplaza a los jueces. Así es que, entre las críticas que apuntaron contra la titular del Senado, Juntos por el Cambio también advirtió que la denunciaría penalmente, junto con Sergio Massa, si dilataba el nombramiento de los representantes.