En las últimas horas se llevaron adelante una serie de allanamientos para controlar un brote de casos de psitacosis, una enfermedad también conocida como la “fiebre del loro”, que se transmite a través de las aves. De esta forma, rescataron a numerosos animales que estaban en un depósito sin las condiciones adecuadas para su cuidado.
A su vez, el mismo comerciante del local fue imputado y las aves las trasladaron a un refugio en Luján para ser estudiadas y conocer si están contagiadas con la “fiebre del loro”. El operativo lo llevaron a cabo agentes de la división de Delitos Ambientes de la Policía Federal Argentina (PFA) en cinco propiedades distintas en la localidad bonaerense 25 de mayo.
De esta manera, la “fiebre del loro” proviene de una bacteria llamada chlamydia psittaci. La misma puede ser transmitida a partir de la materia fecal de las aves o por aire contaminado cuando la misma está seca. Así, su contagio se puede dar por aves psitácidas, como loros, cotorras, cotorritas y papagayos, y las no psitácidas, como palomas, jilgueros o canarios.
Por lo que la municipalidad de 25 de mayo emitió una alerta para todas las personas que hayan estado en contacto con aves en las últimas horas. Entre los síntomas, se enumeran fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, así como neumonía en casos más graves, y fueron difundidos para que los individuos se acerquen a un centro de salud de inmediato en caso de manifestar estos dolores.
Por otro lado, en cuanto al allanamiento en los domicilios en la Provincia, se encontraron en total 80 animales entre los cuales se contaron gallinas, jilgueros, palomas, cabecitas negras, cardenales rojos, calafates, diamante mandarín y codornices chinas. Además, también tenían en jaulas especies exóticas, tortugas y un erizo africano, donde todos estaban a la venta según confirmaron fuentes oficiales.