Ya preguntan en todo el país: ¿Qué pasa en Mar del Plata? Que viene de papelón tras papelón. Y se empiezan a referir en arameo, para graficarlo en el idioma de hace 3.000 años. Todo conduce a una falla de conducción que ya no se puede disimular.
No dejan de sorprender que la ciudad sufre una mala gestión, en torno al estadio mundialista José María Minella, y ya no es sólo por el estado de la tribuna techada clausurada por la propia municipalidad.
El retorno del público a los estadios lo tuvo a Aldosivi en octubre de 2021, como protagonista en el primer encuentro programado con asistencia de simpatizantes, actividad suspendida desde el 20 de marzo de 2020 por las restricciones impuestas por la pandemia.
Sin embargo no pudo ser, con un agravante, el fixture y la reanudación no estaba en la agenda del EMDER. Lentos de reflejos para los deportes, hace falta más gimnasia en la gestión.
“Un potrero, luces que son una vergüenza y una tribuna clausurada: el estado del primer estadio que recibirá gente en la vuelta del público a las canchas” era el título de TyC, el primer canal de deportes del país.
El último 16 de febrero se quedaron sin poder transmitir todas emisoras que siguen la campaña por todo el país, salvo en Mar del Plata, ya que no hubo acreditaciones para los periodistas que cubren las presentaciones de uno de los dos clubes con mayor convocatoria nacional.
Este viernes Aldosivi recibirá a Patronato de Paraná a las 16.00 un horario inusual para el verano, aunque aprobado debido al robo de elementos del sistema de iluminación de una de las torres, que no permite el uso de luz artificial.
Estos anormales episodios se han naturalizado en el gobierno de Guillermo Montenegro, no hay tribuna techada, no hay iluminación y a la luz (valga la metáfora) de lo expresado tampoco hay seguridad, todo convierte a la ciudad en una mala anfitriona.
Radios, canales, diarios en sus respectivas plataformas en todo el país difundirán por qué a las 16.00, y otra vez será lo de la clausura de la tribuna techada y un estadio que está en la precariedad, al borde mismo del funcionamiento.
Ya hay planteos desde la política y el oficialismo aparece paralizado, tampoco en el presupuesto 2022 (en tratamiento) incluyó el monto que prevea un estudio técnico sobre una reparación para habilitar la tribuna techada.
No es prioridad evidentemente o se han desentendido de los problemas de la ciudad. Un poco del aquel recordado “ramal que para ramal que cierra”.
Tampoco hay partidos de la Copa Argentina. El Departamento Ejecutivo se maneja en la clandestinidad hasta que los problemas le estallan a toda la ciudad.
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