CRÍTICA / ARTE: “Deconstrucción Astor” en el Castagnino

Por Virginia Ceratto
(especial para Mdphoy.com)

La fotógrafa Rox Boyer, en el marco de varios homenajes al músico insigne, muestra sus creaciones inspiradas en Astor Piazzolla.

Curiosamente y es un dato, llamada “Deconstrucción Astor”, un término que en este tiempo se inscribe en un contexto político y feminista, no necesariamente partidario, estamos frente, como espectadores, a obras que se inscriben, según mi lectura, parcial, como resignificaciones.

Resignificaciones que amalgaman las artes, la musical, de Astor, el compositor, con la de las artes plásticas, en este caso la fotografía, con las distintas formas de esa técnica -la superposición, el trabajo en fotocomposición… en fin… los diferentes modos a los que puede apelar la mirada-. E incluyo la ilustración de los bocetos que, según la propia Boyer, fue acopiando en su búsqueda. Sumado esto a los códigos QR que permiten al espectador escuchar las melodías que inspiraron a Rox Boyer.

Fotografías, o composiciones, en blanco y negro y en color, y en blanco y negro y color, desde algunas tradicionales que aluden a la evocación de lo que simbólicamente, y no necesariamente, es pasión, como un capullo de rosa roja, pasando por un contemporáneo mar significado por líneas, hasta una bicicleta… Rox Boyer, expone y se expone desde su mirada artística y femenina al universo que Astor disparó en su mirada.

Disparo, fotografía.  Disparo medulado, como pausa, como reflexión, no como absurda y criminal metralla, sino como gatillo  pacífico y también disruptivo.

Astor implicó una resignificación en el tango. Y llevó el tango tradicional, ortodoxo, a otra escala. Conoció y atravesó la fuente, y la transformó.

Por eso hablo de resignificación.

Resignificación que una mujer, desde otro género -expresivo y sí, femenino-, desde otra perspectiva artística, no ya la del retrato, sin que esto designe a un menosprecio para ese tipo de registros -porque no retrata quien sabe de fotografía sino quien capta la esencia, y son pocos- consigue capturando, la música que inspira, la imagen que se dispara, la contemporaneidad de los elementos que hoy están, en, y valga aquí la licencia poética, en fotogramas que ameritan un cortometraje. Desde la pulsión de lo parcial y desde la pulsión de una mirada femenina de un ícono del tango. En otras palabras… e insisto, resignificación.

Del tango tal como lo reescribió Astor, del tango en tanto música del hombre en donde la mina era objeto… requerido o despreciado… antes de él. En Astor no había mireyas ni percantas…

Resignificación de esta artista que, evidentemente, ama al artista y su obra.

Y como el amor, el arte es amplio, diverso. No obedece a reglas, las conoce y las transgrede.

Así la mirada de Rox. Amplia, disruptiva, transgresora. Y pasional.

Que alcance como ejemplo el bandoneón escrito en el cuerpo, y sí, apelo al cine. Escrito en el cuerpo. Música en las curvas, música en el alma, en la mirada.

Ficha técnica:

Lugar: planta baja del Museo de Arte Castagnino (Colón 1189), del 6 de marzo al 30 de abril.

Artista: Rox Boyer

Muestra declarada de interés Cultural por la Secretaría de Cultura, y de Interés Turístico por el Ente Municipal de Turismo de General Pueyrredon, con el auspicio de la Academia Nacional del Tango.

La muestra consta de 26 obras realizadas impresas en canvas (lienzos) 60 x 90 centímetros cada una lleva el título de las obras de Astor que inspiraron a Rox Boyer para realizar cada fotografía. Cada foto tiene a su lado un código QR para poder escuchar desde el celular o tablet in situ la música de la imagen que se estará observando.

La exposición está acompañada de actividades culturales y charlas durante los dos meses de duración. Las actividades referentes a la muestra no serán aranceladas.

Horarios de apertura: miércoles a lunes de 14:00 a 19:00 (martes cerrado).

Valor de la entrada al Museo $ 200 y $ 150 para residentes, jubilados y estudiantes.