La Federación Mexicana de Fútbol publicó un comunicado oficial en repudio a los acontecimientos y la Fiscalía local decidió abrir un expediente para investigar los hechos, que fueron caratulados en principio como “tentativa de homicidio”.
La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) podría desafiliar al club Querétaro tras los violentos incidentes ocurridos durante la noche del sábado durante el partido ante Atlas, donde hubo al menos 22 heridos, algunos de ellos muy graves, luego del ataque de los hinchas del equipo local a un reducido grupo de simpatizantes del club de Guadalajara, en el Estadio La Corregida.
“Un afiliado a la FMF perderá su afiliación si comete una falta grave y/o viole o incumpla en más de una ocasión cualquier disposición de este Reglamento, el Estatuto Social, las Directivas o las decisiones de FIFA, CONCACAF y/o la propia FMF”, señala el comunicado de la Federación difundido horas después de los gravísimos hechos de violencia protagonizados por los fanáticos de los ‘Gallos Blancos’ contra los de Atlas .
Por otra parte, la Fiscalía de Querétaro decidió abrir un expediente para investigar los hechos que fueron caratulados en principio como “tentativa de homicidio”.
La Coordinación de Protección Civil del Gobierno de Querétaro reportó también anoche por Twitter que, tras los desmanes en el estadio La Corregidora, “no se tiene reporte de personas fallecidas”, pero reveló que había “22 personas lesionadas, 9 de ellos trasladados al Hospital General y de estos, dos de gravedad”.
El hecho
La violencia se hizo presente al promediar el segundo tiempo, cuando simpatizantes de los ‘Gallos Blancos’ de Querétaro agredieron a un minúsculo grupo de Atlas, que dirige el DT argentino Diego Cocca y que ganaba 1 a 0 con gol del pampeano Julio Furch.
Algunos hinchas que entraron al campo “siguieron con la violencia sobre el césped, buscando golpear a sus rivales”, apuntó esa publicación.
Inclusive, un grupo de barras de Querétaro, conjunto que es conducido por el platense Rolando Cristante (ex DT de Toluca), entró con navajas en mano “y procedió a llevarse las redes de ambos arcos, a manera de trofeo de guerra”.
Estos hechos de extrema violencia en el fútbol de México se inscriben como una mancha para un país que está sindicado para organizar la Copa del Mundo de la FIFA en 2026, junto a los Estados Unidos y Canadá.