La pandemia de coronavirus dejará grandes secuelas durante varias décadas, así lo estipula la Organización Mundial de la Salud (OMS). La situación sanitaria sigue generando grandes complicaciones entre los países y los ciudadanos. Las personas quieren volver a la normalidad, pero la pandemia aún no terminó.
La primera teoría es que el COVID-19 seguirá generando contagios. Pero que estos casos se esperan que sean menos graves, especialmente por el efecto de las vacunas, que se convirtieron en la defensa contra el virus. De todos modos, se espera que estos casos sean más leves, principalmente por el efecto inmunizador de las vacunas.
El segundo escenario es que el coronavirus pase a ser una epidemia, similar a lo que ocurrió con la Gripe A en el 2010. Se seguiría considerando una pandemia, pero no habrá restricciones para los ciudadanos, los cuidados serán menores. “El virus continuaría circulando, pero la vacuna se iría adaptando para evitar que cause muchos casos graves u hospitalizaciones”, indicaron los especialistas. Dejando en claro que una las personas se tendrán que seguir vacunando.
La tercera alternativa contempla la aparición de nuevas variantes, peores a las conocidas, que podrían reavivar la pandemia de coronavirus y debilitar la eficacia de las vacunas.
“No estamos aún al final del túnel, necesitamos ver cómo evoluciona la situación en los próximos meses y todavía hay riesgos de nuevas variantes, pero, al menos, con Ómicron hubo menos hospitalizaciones y ello redujo la presión en los centros médicos”, manifestó la directora de Enfermedades Epidémicas y Pandémicas del organismo, Sylvie Briand.
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