Aldosivi tiene el objetivo de sumar la mayor cantidad de puntos posibles. En ese sentido, ante un rival directo, superó 2 a 1 como local a Arsenal de Sarandí por la fecha 18 de la Liga Profesional de Fútbol. Sobre el final, y con un hombre menos luego de la expulsión de Hauche, aprovechó un error del rival para ponerse en ventaja y seguir sumando.
Los dos comenzaron con intenciones de imponer su juego. Arsenal parecía haberlo logrado primero pero sin precisión hasta que le quedó un rebote en el área a Dardo Miloc en un córner a favor y el ex jugador del equipo marplatense le pegó como venía aunque desviado. La respuesta de los de Mar del Plata fue con la presión en el mediocampo que podía darle alguna recuperación.
Grahl tomó un rebote luego de una buena marca y abrió para Hauche. El ex Argentinos esperó la trepada de Fernando Román y el paraguayo metió la pelota al segundo palo. Malcom Braida la empujó al arco pero estaba en posición adelantada. Si bien fue una jugada anulada, parecía la intención de los marplatenses.
El conjunto del Viaducto era más claro, tenía más espacios y utilizaba bien la apertura de cancha por ambas bandas. A los 20 minutos Farioli aprovechó un mal cálculo de Fernando Román y quedó solo en el área. Definió cruzado y la pelota se fue afuera luego de rozar el palo. De milagro el “Tiburón” no estaba perdiendo.
Cuando tuvo su oportunidad, el local no la desperdició porque Román tiró el centro, la aguantó Braida en el corazón del área y la dejó corta para la llegada de Leandro Maciel. El mediocampista le pegó como venía, cruzado y puso en ventaja a Aldosivi. El 1-0 le daba tranquilidad pero no se podía confiar porque la pelota le seguía correspondiendo a la visita.
A los 31 minutos llegó el empate con una buena jugada de Farioli que era determinante por la derecha y su centro, con Devecchi en el camino que salió muy apresurado, le quedó a Sepúlveda para poner el empate con la cabeza a favor del lugar donde llegaba el centro y ganándole al marcador.
Los centros del paraguayo Fernando Román eran lo más peligroso del equipo de Martín Palermo, sobre todo porque Grahl lo buscaba tanto como Hauche en la idea de hacer amplio el ataque. Fue un intenso primer tiempo que terminó en empate.
En el complemento, con los mismos once, el “Tiburón” trató de ser más ofensivo. Hauche tuvo al primera recibiendo un centro pasado al segundo palo donde la frenó y tenía tiempo para pegarle, pero el remate salió muy desviado. Desde que llegó a Mar del Plata, tuvo pocas situaciones de ese tipo. Fernando Román llegó solo hasta el fondo del área y cuando fue a pegarle, la tiró muy lejos del arco.
Le respondió el equipo de Damonte. Fue con la terminación de una jugada donde Román Villalba ganó muy bien la pelota ante Sepúlveda, pero luego la perdió casi inmediatamente. El centro cayó en el corazón del área, Albertengo la pivoteó como hizo Braida en el primer gol y se la dejó a Facundo Kruspzky. El remate del mediocampista pasó muy cerca del palo de Devecchi que ya miraba solamente.
Los marplatenses estaban mucho más activos ofensivamente y tenían espacios para aprovechar, pero la intensidad bajaba con el correr de los minutos. Kruspzky volvió a inquietar con un remate desde afuera del área por bajo, pero que no representó ninguna dificultad para el equipo del dueño de casa. Los dos entraban en nuevos esquemas tácticos para cerrar el cotejo y quedarse con los tres puntos.
Cuando estaban los dos en esa búsqueda llegó la expulsión para Gabriel Hauche. En una pelota que peleaba con Alan Ruiz, le tiro un golpe con el brazo y el árbitro consideró que era un golpe digno de la tarjeta roja. El “Marciano” Ortiz que había ingresado, se retiró lesionado y quedaron 10 contra 10. En ese contexto volvió a aparecer Kruspzky con un remate de media distancia que encontró como destino las manos del arquero.
Palermo hizo los cambios para reacomodar a su equipo con los ingresos de Iñiguez y Ema Insúa para formar una línea de 5. Sería solamente tratar de aguantar el partido y fue literal porque Devecchi tuvo una de sus salvadas espectaculares de cada partido tapándole a Farioli un fuerte remate a quemarropa.
Tuvo un par de situaciones aisladas y desde un corner a favor encontró el 2-1. Despejó Iñiguez alto y hacia arriba. Andrada la estaba esperando pero pifió cuando le fue a pegar y habilitó a Lodico que estaba absolutamente solo. Corrió media cancha hasta enfrentar a Medina y definió entre las piernas del arquero para desatar el festejo de todos los hinchas del “Tiburón”. Sacó de la galera un partido que se había puesto muy complejo y suma 7 puntos en una semana.
Fuente: www.marcadeportiva.com