Quién puede capitalizar este desbarajuste en el gobierno nacional, que tiene una alta composición kirchnerista, que ha delegado su influencia en el armado absoluto de María Fernanda Raverta en General Pueyrredon, cuya renuncia aterrizó el martes en el escritorio presidencial.
En General Pueyrredon el impacto puede ser singular, debido a que puede pagar este desaguisado que están produciendo los integrantes de la fórmula presidencial. ¿Retendrá en noviembre los votos que recibió el último domingo o tendrán una mengua?
Habrá costo político, cuyos efectos por estas horas es un país paralizado y pendiente de como gire la parábola del vasto campo de la alineación del peronismo. No se sabe quién lidera y cuál será el carácter de la transición hasta el 14 de noviembre.
No es un dato menor, saber cómo se desarrollará la próxima campaña, cómo será el alineamiento del universo kirchnerista, peronista y otros integrantes de ese frente político que tiene sus intereses electorales.
Es el mejor momento del intendente Montenegro, ya que ni el más optimista de su mesa política, imaginó estar gozando de beneficios indirectos que aseguran este prolegómeno.
Hay que recordar que en la previa Juntos Por el Cambio, por necesidad aspiraba como máximo a renovar las 6 bancas que ponía en juego. La debacle del kirchnerismo es inversamente proporcional a la escalada que produce en el oficialismo local.
Se instaló desde la intimidad del jefe comunal, el “Guillermo x 8” ya es realidad, aunque no se admite por una cuestión de corrección política, que no se pretende ni es conveniente vulnerar, aunque la reelección queda servida, aunque una vez más por errores ajenos y no por méritos propios.
Hay un riesgo de aburguesamiento que produce el exceso de poder, lo que vulgarmente se conoce como sufrir un achanche. Hasta puede devolverle la mano, que Alberto le dio por cadena nacional lo trató de amigo y discípulo, cuando gozaba del 80 % de aprobación en mayo del año anterior en el pico de la pandemia.
El 27 % (pese al “refuerzo” de Ariel Ciano) ¿es un piso o el techo K? que reflejaron en las PASO, es el primer llamado de atención. Cómo quedará compuesto el bloque de la oposición, a quién responden, habrá sub bloques, no habrá divisiones, demasiados interrogantes que hoy son válidos. Virginia Sívori es la única que duerme sin frazadas, sin temer a resfriarse, aunque no es bueno caer en situaciones extremistas. Por ahora lo dejamos ahí, para que no cunda el pánico.
Crecen las expectativas del rebote, que pueden lograr aún quienes todavía visten módicos atavíos peronistas, de quienes se involucren con esta nueva incursión de la izquierda y fundamentalmente del candidato de Avanza Libertad. Gustavo Adrián José, llegó a 5,80 % como hombre de José Luis Espert, y encara con las mejores sensaciones el tramo de 58 días que nos separan de la elección legislativa. Hoy todos lo están mirando.
