Figura emblemática de la canción sudamericana, pero más aún de su lucha contra las injusticias, Violeta Parra será homenajeada este sábado con un espectáculo que la recuperará a partir de algo simbólico: la voz. Violeta y sus voces se verá este sábado a las 21 en la Sala Melany del Centro de Arte MDQ (San Luis 1750).
Lo sentimental terminó con la vida de Parra, quien se quitó la vida luego de un desengaño. Ese hecho es motivo de una significativa reflexión, en alusión a que su silencio definitivo fue quebrado porque su presencia perdurará en su obra musical y en su actitud existencial.
Violeta y sus voces es un espectáculo de Beatriz Mosquera con la actuación de Analía Caviglia. Además, las voces de Virginia Lagos; Héctor Giovine; Andrea Juliá y Valentina Soto, son parte de este homenaje con dirección de Horacio Medrano y escenografía de Alberto Bellati.
El personaje central, que representa a la figura ficcionalizada de la gran poetisa, se mueve en un ámbito de absoluta austeridad evocando la presencia de lo más autóctono dentro lo que se podría identificar como lo más apegado a la tierra, a lo rústico y a la presencia de la naturaleza. El lugar es una carpa, su carpa, donde se quitó la vida.
Imaginada en un patio de una casita de adobe, de techos de pajas, bajo y piso de tierra, irregular, en que los muebles difícilmente puedan guardar una posición nivelada, Violeta Parra trasciende a través de la actuación de Caviglia. Difícil tarea la de representar a una personalidad con tantas facetas fuertes.
Violeta y sus voces está construida con pinceladas poéticas que trazan el retrato de una autora de canciones de su nivel y trascendencia, sin que por eso se diluya su perfil tormentoso y neurótico. Es un homenaje y a la vez una posición artística frente a una realidad que denuncia en el hoy, las injusticias que aún persisten en América.