La Conmebol rechazó el pedido de aplazamiento de la Copa América para fin del corriente año que había realizado Colombia este jueves y ratificó su realización para el mes próximo, quedando por el momento Argentina como único organizador del certamen.
El Ministerio de Deportes de Colombia, a través de su titular, Ernesto Lucena, solicitó a la Conmebol que la Copa América que debe organizar en forma conjunta con Argentina a partir del 13 de junio próximo sea aplazada hasta noviembre de este año, con el objetivo de que en los estadios del país pueda haber presencia de público.
Pero Conmebol emitió una rápida respuesta negativa a esa solicitud mediante este comunicado:
“Ante la solicitud formal del gobierno colombiano de reprogramar la Copa América para el mes de noviembre, este organismo informa lo siguiente:
Por razones relacionadas con el calendario internacional de competiciones y la logística del torneo, resulta imposible trasladar la Copa América 2021 al mes de noviembre.
La Conmebol agradece el entusiasmo y el empeño puestos por el presidente de la República de Colombia, Señor Iván Duque y sus colaboradores, así como por el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún y su equipo. Es seguro que en el futuro surgirán nuevos proyectos en conjunto para el crecimiento del fútbol colombiano y sudamericano.
La Conmebol asegura la realización de la Copa América 2021 e informará en los próximos días la relocalización de los partidos que debían disputarse en Colombia”.
El ministro del gobierno colombiano había anticipado que en las últimas horas que le había enviado una carta a la Conmebol para solicitar el aplazamiento de la Copa América “con la intención de que el torneo se celebre en diciembre de este año en conjunto con Argentina”.
El funcionario reveló que el gobierno de Colombia hizo una inversión de más de 12.000 millones de pesos para acondicionar los estadios de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, que serán las cuatro sedes donde se jugará el Grupo B, del que tomarán parte el seleccionado local, Brasil, Ecuador, Venezuela y Perú.
Las sedes argentinas son el estadio de River Plate, el Mario Alberto Kempes, de Córdoba, el Malvinas Argentinas, de Mendoza y el Único-Madre de Ciudades, de Santiago del Estero, y en caso de quedar como única organizadora del certamen, sumaría los de Independiente, Racing Club, Boca Juniors y Ciudad de La Plata para albergar la, totalidad de la competencia.
La Zona A estará integrada por Argentina, Chile, con el que debutará el seleccionado capitaneado por Lionel Messi el 13 de junio en cancha de River Plate, junto a Uruguay, Paraguay y Bolivia.
El pedido de aplazamiento llegó apenas una semana después de que el gobierno de Iván Duque y la Conmebol ratificaran a Colombia como sede del torneo, a pesar de los disturbios que obligaron a desplazar del país algunos partidos de Copa Libertadores en los últimos días.
Pero la voluntad del gobierno y la Federación Colombiana de Fútbol, a excepción de Álvaro González, presidente de la Difutbol, el único dirigente que se manifestó en contra de la organización del evento, era la de continuar con la realización de un torneo que, según pudo apreciarse en las últimas semanas, tampoco ofrecía garantías de seguridad más allá de la afectación sanitaria por la pandemia de coronavirus.
La decisión de pedir la postergación fue adoptada tras una reunión llevada a cabo en el Palacio de Nariño entre el presidente Duque; la vicepresidenta y canciller Martha Lucía Ramírez; el ministro de Salud, Fernando Ruíz y el ministro del Deporte, Lucena, quien fue el vocero de lo resuelto.
“El Gobierno de Colombia solicita formalmente a la Conmebol, a través de la Federación Colombiana de Fútbol, el aplazamiento de la Copa América. Lo más importante es el aforo del público, y la imposibilidad de tenerlo hace que la Copa no sea un evento como el que todos soñamos. Solicitamos una nueva fecha donde el Ministerio de Salud mostrará un anexo de cuándo podríamos tener el aforo del 50 por ciento de público”, dijo más temprano Lucena.
Según aclaró posteriormente en declaraciones que se hicieron públicas a través de videos y redes sociales, y que inmediatamente reprodujo también Radio Caracol, entre otros medios del país, la decisión adoptada por el gobierno colombiano no fue consensuada con el de Argentina.
Si la Copa América pasaba para noviembre tendría la complicación de que la Conmebol ya planificó triples ventanas de eliminatorias mundialistas para ese mes y los dos anteriores de septiembre y octubre, por lo que eso afectaría directamente las competiciones de las ligas europeas, principales proveedoras de futbolistas a las selecciones sudamericanas.
Y esa fue la razón que esgrimió justamente Conmebol para rechazar lo peticionado por los colombianos al mencionar la problemática de los “calendarios internacionales”.
La Copa América está programada para realizarse entre el 13 de junio y el 10 de julio próximos, y no se superpondría con los calendarios de las competiciones interclubes del Viejo Continente porque se va a jugar simultáneamente con la Eurocopa.
En tanto que la séptima y octava fechas de eliminatorias están previstas para 10 días antes de la Copa América, aprovechando justamente el viaje de los futbolistas del exterior para disputar este certamen, el 3 y el 8 de junio.
Argentina deberá enfrentar a Chile en la primera de esas jornadas en Santiago del Estero, pero en la siguiente tendrá que trasladarse justamente a Barranquilla para visitar a Colombia, algo que ahora puede estar también en tela de juicio.
La Conmebol resolvió rápidamente esta propuesta de Colombia pero ahora tendrá que trabajar contrarreloj para resolver la o las sedes definitivas del torneo, ya que si quiere que se dispute en tiempo (ya no en forma), le quedan poco más de 20 días por delante….