A través del Proyecto Kronomether, y en el marco del Día Internacional de los Museos, cervecerías y otras entidades de la ciudad donaron un sofisticado equipo al Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia.
Del evento participó el secretario de Cultura, Carlos Balmaceda, y la coordinadora del Museo, María Gabriela Pujol, quienes recibieron la donación por parte de representantes de las cervecerías Heller, La Paloma y Baum junto a la Escuela de Buceo Thalassa y otras instituciones de la ciudad.
La entrega se llevó a cabo en el nuevo local de Heller (25 de mayo 5271) y tuvo lugar luego de que las entidades integrantes del llamado Proyecto Kronomether finalizaran la etapa de venta de la cerveza enlatada con el fin de recaudar los fondos para la compra del sistema completo de recirculación, que permitirá sostener la temperatura del agua y recrear así el ambiente acuático conocido como el banco de afuera o la restinga en una de las salas del Museo.
Esta es la instancia final de este primer proyecto, en el marco del cual habían hundido en el mar barriles de cerveza para macerar a 20 metros de profundidad, pero que fueron robados y los organizadores decidieron enlatar el sobrante que había quedado en fábrica. Las 500 latas que se produjeron se vendieron en pocos días, de manera que lograron recaudar los fondos necesarios para la compra del sistema.
El evento se realizó además en la fecha en que se conmemora el Día Internacional de los Museos, y en el año en que el Consejo Internacional de Museos propuso como lema “El futuro de los museos: recuperar y reimaginar”, proyectando que el contexto adverso sirva también como catalizador para innovaciones trascendentales.
En este marco, la coordinadora general del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, Pujol explicó que “para nosotros es un orgullo y una satisfacción muy grande el hecho de haber contado con la colaboración de este proyecto Kronomether para poder dar finalización a esta infraestructura que es de primer nivel”.
Asimismo, explicó que el equipamiento “consiste en un aparato de enfriamiento y mantenimiento de la temperatura constante que es lo que se necesita para tener animales marinos que son característicos de nuestra zona y esto nos permitirá poder presentar próximamente -en las vacaciones de invierno- el acuario marino en el Museo”.
La iniciativa tuvo lugar además en el marco de la creciente colaboración de los museos y espacios culturales dependientes de la Secretaría de Cultura con los diversos sectores productivos de la región, una línea de trabajo que pone de relevancia que la conservación y la comunicación de la ciencia, la historia, el arte y la cultura de nuestra comunidad se encuentra estrechamente ligada a la producción de bienes y servicios, al trabajo y la innovación.
Buenísimo el articulo. Un cordial saludo.