Personal de Inspección General y de la Comisaría Primera realizó un operativo en la Plaza Rocha para controlar la situación de los feriantes, que para vecinos y comerciantes de la zona se “desmadró” en los últimos tiempos.
Durante el operativo se levantaron entre 800 y 900 puestos que no estaban habilitados. Según se informó no se secuestró mercadería, si no que se instó a que quienes estaban en situación irregular se retiren.
Los feriantes habilitados resaltaron que habitualmente son unos 400 los que tienen permiso para comercializar en el lugar, pero que actualmente hay más de 1000 personas que van a realizar diversas transacciones en este espacio público.
Se recuerda que la feria de Plaza Rocha funciona los martes y viernes: allí se venden cosas usadas y está prohibida la venta de alimentos y productos de limpieza.
Sin embargo, con la situación económica a partir del cierre de actividades por la pandemia, el espacio comenzó a recibir cada vez más gente, necesitada de llevar algún dinero a la casa.
Así es como luego de varias denuncias de los vecinos, se procedió con este operativo para regularizar la actividad comercial de los feriantes.