La noticia del último domingo en Mar del Plata fue que la ciudad, luego del reporte nocturno de casos de coronavirus por parte de la Municipalidad, había superado los 50.000 contagios.
Pero en verdad, aquella cifra fue superada durante la jornada del pasado miércoles 14 de abril, cuando cerca de las 21.00 horas, la Sala de Situación del Ministerio de Salud bonaerense registraba un acumulado desde el comienzo de la pandemia de más de 50.200 personas infectadas con la nueva enfermedad en el distrito.
Como ya se dijo, el brutal desfasaje entre lo que registra la provincia y lo que informa la comuna, a través del SISA, a esta altura es inaceptable desde todo punto de vista.
El último reporte municipal da cuenta que en Mar del Plata totaliza desde el 12 de marzo de 2020 50.335 casos, cuando la web bonaerense acumula 51.726. Una diferencia de 1.391 contagios. “La ocupación de camas no se corresponde con el registro diario de nuevos casos”, advierte el Director de la Escuela de Medicina, Adrián Alasino. Los números parecen darle la razón.
Según admite el propio Gobierno del Intendente Guillermo Montenegro, hay 115 camas ocupadas de terapia intensiva en total en la ciudad, sobre un total de 190, lo que arroja una saturación del 60%. Hace apenas 7 días, la misma no llegaba al 50%.
En lo que respecta a pacientes internados en UTI por covid, la situación es más delicada. De aquellas 190 camas, solo 80 están destinadas a la nueva enfermedad, de las cuales están ocupadas 63. Es decir, casi un 79%. Tales porcentajes se asientan en el supuesto que todas las unidades están operativas.
Desde el 1 de abril, las internaciones por Covid-19 se incrementaron un 300 %. Desde comienzos de mes, según informa el diario “La Capital”, en Mar del Plata había 55 personas hospitalizadas por coronavirus. Hoy hay 220, un piso demasiado alto para la llegada del invierno, donde también circularán otros virus estacionales que el año pasado no circularon por la cuarentena.
Sin embargo, y pese a este preocupante crecimiento, los reportes diarios de nuevos contagios, si bien crecieron fuertemente desde el 1 de abril, no ofrece en los últimos 8 días el mismo crecimiento que ofrece el impacto en el sistema sanitario.
En apenas 19 días que lleva abril, el distrito registró cerca de 3.900 casos positivos, cuando en todo marzo fueron menos de 3.400, lo que representa al día de hoy un 115 % de crecimiento. Pero la internación duplica ese porcentaje.
El 2 de abril se habían realizado en la ciudad 97.098 testeos. Al 19 de abril, se hicieron 105.320. Es decir, en 17 días se realizaron 8.222 hisopados, lo que da un promedio diario de 483. Para una población de 800.000 habitantes y un 79 % de saturación de camas, es una cifra peligrosamente baja
Lo que pone en evidencia varias cuestiones que nunca cambiaron: se sigue testeando poco, el SISA continúa registrando inexplicables demoras, la Municipalidad de General Pueyrredón se desentiende del tema, y la misma gente ante la presencia de síntomas decide no hisoparse. Muy grave para la actual situación que deja abiertas demasiadas suspicacias, en momentos en que se discuten mayores restricciones.
En las últimas horas, el jefe de gabinete de Salud de la Provincia, Salvador Giorgi, no descartó que Mar del Plata pase a una fase más restrictiva, afirmando que “la posibilidad está” porque la cantidad de contagios y de ocupación de camas en la ciudad “son muy alarmantes”.
En el mismo sentido se expresó el Director de Zona Sanitaria VIII, Gastón Vargas: “No solo Mar del Plata necesita de mayores restricciones sino en varios municipios de la región sanitaria, porque nos da una Razón de 1.60 a 1.80, que es una probabilidad que nosotros medimos de las dos semanas epidemiológicas previas, y la mayoría está en alto riesgo. Por lo que entendemos que si a mayor circulación de gente, mayor contagio, sería oportuno reducir la circulación para evitar que los contagios se sigan propagando”.
El criterio Razón mide los contagios acumulados en los últimos 14 días contra las dos semanas previas. Sólo basta repasar un dato: en la última semana de marzo, los casos sumaron 657, mientras que la que cerró el último domingo, fueron 1.833.
Tan alarmante como la ocupación de camas resulta la permanente falta de información por parte del Municipio. Y también de la Provincia. No se tiene ninguna precisión respecto a cuáles cepas circulan por la ciudad, como así tampoco la franja etaria de los nuevos internados en terapia. Datos muy importantes para diseñar políticas de salud pública en medio de una pandemia.
Respecto a la edad de las personas hospitalizadas, sólo se sabe lo que dijo el propio Vargas en las últimas horas, donde manifestó su preocupación por el notable crecimiento de contagiados de entre 25 y 45 años y de una ocupación de camas de terapia de personas de 45 años.
De acuerdo a la Sala de Situación provincial, de las 51.726 personas contagiadas desde marzo de 2020, cerca de 10.600 pertenece al rango de entre 20 y 29 años, 11500 entre 30 y 39, y 9700 entre 40 y 40 años. Es decir, más del 60 %. Pero mientras que de los 1.535 fallecidos que se cobró la enfermedad, más de 900 ocurrió en el rango entre 70 y 89 años.
Desde la Clínica 25 de Mayo, si bien no dieron números exactos, le dijeron a este medio que la mayoría de los internados en terapia tiene menos de 60 años. No estaría mal que la Municipalidad informe con exactitud aquella información. No se trata de asustar, sino de llevar adelante una buena campaña de prevención.
Mucho más en el actual contexto, cuando la cuestión sanitaria quedó relegada a la discusión política y electoral. Los médicos consultados por este medio coincidieron en que habida cuenta de la situación económica en la ciudad, casi no hay margen para nuevas restricciones, para lo cual se torna indispensable la responsabilidad ciudadana. “Pero con eso solo no alcanza”, se lamenta uno de ellos. “No creo que la ciudad retroceda de fase. No se puede”, afirma otro reconocido galeno.
Y todos confluyen en que se debe recaer en un punto medio, donde prevalezcan los testeos rápidos, el rastreo de los contactos estrechos, el aislamiento de los mismos, los diagnósticos precoces, y la vigilancia epidemiológica. Nada nuevo, pero en rigor de verdad, al menos en Mar del Plata, se hizo poco y nada al respecto.
Cabe recordar que durante el último domingo, instituciones como Región Sanitaria VIII. Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Hospital Interzonal General de Agudos, Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil, IOMA Región Pueyrredon, emitieron un comunicado donde hicieron un “nuevo llamado a la solidaridad y a la responsabilidad de toda la sociedad” y pidieron “reducir al máximo las salidas y el contacto con otras personas”, como “el único camino para controlar la situación, antes que sea tarde”.
En otro párrafo, alertaron que “el sistema de salud tiene un límite y, con el correr de los días, vemos que estamos cada vez más cerca de alcanzarlo. En ese sentido, advertimos que es imperioso conocer y comunicar día a día las cifras reales y exactas de la evolución del desempeño del sistema en su conjunto, público y privado, y de la ocupación de camas de internación, porque esto también aporta a la toma de conciencia por parte de la sociedad de lo dramático de la situación que afrontamos”.
Finalmente, remarcaron: “En este escenario de emergencia sanitaria, es necesario tomar medidas más drásticas para reducir la escalada en la transmisión de manera rápida y contundente. A este ritmo, no hay sistema de salud que aguante”.
La prolongada y excesiva cuarentena del año pasado parece jugar en contra de las actuales advertencias. Como la fábula del lobo y el pastor.
Pablo Portaluppi
Muchas gracias por tu aporte. Un cordial saludo.