La discusión sobre las medidas a tomar ante el avance de la segunda ola de coronavirus, otra vez enfrenta a la provincia con la Capital. La administración de Axel Kicillof cree que es necesario meter cuanto antes al menos nueve días de cuarentena dura, para producir una baja brusca de la curva de contagios que crece de manera casi vertical.
Se trata de una decisión delicada pero similar a las que han tomado decenas de países ante situaciones similares. Por ahora desde la provincia eluden dar precisiones y se limitan a explicar que “los equipos de la provincia están trabajando con múltiples escenarios”. Sin embargo, el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, fue bastante claro esta semana en declaraciones por radio.
“Estamos viviendo algo muy impresionante porque lo que sucedió en 4 meses del año pasado ocurrió en 4 semanas en el verano y ahora eso se dio en 4 días”, alertó Kreplak, quien advirtió: “hemos visto lo que pasa en otros lugares del mundo cuando no se toman medidas a tiempo, ya vimos el colapso de hospitales en otros países limítrofes”.
En el equipo que lidera el ministro Daniel Gollán plantean como hipótesis imponer una cuarentena dura del 9 al 18 de abril, para “achatar y compensar” la suba de casos.
En la Casa Rosada evalúan que no tienen margen político para imponer una cuarentena dura y corta como propone la provincia y un ejemplo de esto es que no se tomaron restricciones antes de la Semana Santa, lo que podría empujar aún más la curva por los desplazamientos en todo el país. La provincia cree que Alberto Fernández debería tomar medidas más drásticas y así lo dejó en claro el propio Gollán. Mientras que el gobierno nacional quiere trasladar el costo político de las decisiones duras a las provincias.
“Lo más probable es que vayamos cerrando de a poco”, se sinceró ante LPO una fuente al tanto de las discusiones.
Fuente: La Política Online