El acto que se llevó a cabo este sábado en la Sala Melany del Centro de Arte MDQ. Luego se proyectó el film chileno Escape al silencio.
De la ceremonia inaugural participaron los jurados de la Competencia de Documentales Mike Dibb, Shelly Silver y Juan Aguzzi. Además fueron de la partida los programadores Miguel Monforte, Diego Menegazzi, Guillermo Colantonio, Silvia Romero, Fabián Sancho, Alejandro Ferrari y Alfredo Di Florio.
El público disfrutó en la previa del tenor Alejandro Brunengo, quien interpretó algunos clásicos de la ópera internacional. De esta forma, el MARFICI comenzó a rodar en una sexta edición que se extenderá hasta el próximo 15 de mayo: allí se podrán ver más de 150 películas, entre cortos y largos.
“Con esta estructura de gente trabajando es sencillo organizar algo como el MARFICI”, señaló Jacobo en el comienzo de su discurso, en el que aclaró “no padecer de cinefilia” para acto seguido recordar el por qué de la realización del Festival: la idea original estuvo relacionado con la necesidad de demostrar que los marplatenses podían elaborar algo de calidad.
El director general recordó una cena familiar en la que se hablaba de la falta de espacio que los marplatenses tenían en este tipo de eventos. Es por eso que se comenzó a hablar de la posibilidad de organizar un festival de cine. Y remató: “sólo es mediocre el que no se anima”.
“Con estas ganas nació el MARFICI. Porque existiendo la decisión de hacer, esto siempre es más fuerte que impedir”, concluyó Jacobo para demostrar que más allá de los impedimentos, el Festival es una necesidad. Luego de la presentación, se proyectó Escape al silencio, documental chileno de Diego Pequeño, sobre un músico de jazz notable, limitado por una enfermedad mental.