Con una gran afluencia de gente y diversas propuestas para toda la familia, el saldo que deja la 7ª Feria del Libro Infantil y Juvenil Mar del Plata Puerto de Lectura es “positivo”, según coinciden los miembros de todas las organizaciones participantes.
En la edición de este año se pudieron vivir todo tipo de actividades y emociones. Además del recorrido por los stands, especialmente preparados con lecturas para los más chicos, también se pudo disfrutar de un espacio permanente de recreación, de muchas lecturas de cuentos y charlas, presentaciones y actividades especiales.
Desde la organización estiman que más de 20.000 personas pasaron por el paseo, y destacaron que la afluencia de público fue pareja durante las dos semanas, lo que indica que la Feria está instalada en la ciudad.
“Tuvo un balance positivo, en eso coinciden casi todos los expositores, porque hubo muy buena afluencia de gente. Tal vez no desbordante, pero sí pareja en cuanto a la cantidad, no hubo mucha diferencia entre el fin de semana y días de semana, que antes se notaba mucho esa diferencia. Lo vemos como un punto positivo”, destacó Damián Ale, representante de la Cámara de Libreros del Sudeste de la Provincia de Buenos Aires.
Coinciden con él referentes del resto de las entidades que forman parte de la organización, y también en la importancia de que, además de ofrecer un paseo literario, se ofrezca un espacio de recreación permanente. Eso ayuda a que las familias permanezcan en el lugar, y permite brindarles un espacio gratuito donde pasar el día.
“Es muy importante el hecho de poder ofrecerles a los padres un espacio de juego permanente donde los niños pueden participar de un montón de actividades. Hace que la Feria no sea sólo un lugar de tránsito, sino un lugar donde la familia puede programar una visita durante el día”, destacó Andrea Di Pace, que pertenece a la Editorial de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Tanto Miguel Angel Ratti del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos como Pablo Jacobo, director general de Cultura del municipio, destacaron como fundamental el trabajo y la dedicación de quienes hacen posible la feria. “Especialmente queremos reconocer y agradecer a los trabajadores municipales que con su empeño y dedicación hacen posible que esto siempre tenga un desarrollo y un final más que provechoso y positivo, así que vaya nuestro reconocimiento, como siempre a los trabajadores, que son quienes sostienen estos eventos”, expresó Ratti.
Por su parte, Jacobo destacó que desde la Secretaría de Cultura están muy contentos con el trabajo que han realizado todos los implicados en la organización del evento, “en especial el personal de Bibliotecas que han estado presentes durante todos los días de la feria aportando su tiempo, su dedicación y su experiencia”. Además, rescató el trabajo de “Derecho a Jugar”, la ONG que se ocupó de tener todos días y en el horario completo de la Feria, el espacio recreativo, siempre colmado de gente y con permanentes propuestas.
En cuanto al futuro de la Feria, los miembros de la organización se muestran optimistas y con muchas ganas de seguir creciendo: “Ya estamos pensando en la Feria que se realizará en octubre, y aprendiendo también de esta para realizar las próximas ediciones, anotando cosas para mejorar, para revisar, pero muy contentos con el resultado”.
Todos los referentes coinciden en que es necesario mantener el espacio recreativo y brindar una propuesta integral y completa para la familia. Ale también destacó la importancia de aprovechar el espacio para traer cada vez más y más importantes expositores, para darle a la ciudad y a la Feria la posibilidad de encontrarse con íconos de la literatura.
También destacó, ante la caída del consumo de libros por los aumentos en los precios la importancia de obtener acuerdos y auspicios de empresas que permitan otorgar descuentos, como en este caso fue el Banco Provincia, que ofreció un 30% de descuento con sus tarjetas.
