En coincidencia con el día del niño por nacer, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre celebró la misa de la “Anunciación del Señor”, día en que la Iglesia Católica conmemora la visita del Ángel Gabriel a la Virgen María, donde le anuncia que será la adre de Dios. El obispo ratificó su postura en contra del aborto y a favor de “salvar las dos vidas”: “renovamos nuestro compromiso firme, decidido y apasionado en el cuidado y la defensa de las dos vidas, la del niño no nacido en el seno de la madre, y la de la vida de la madre, muchas veces sujeta a situaciones de vulnerabilidad marginación”, enfatizó Mestre.
Durante la homilía el obispo, haciéndose eco de la lectura del Evangelio de San Lucas, destacó: “El sí de María, jovencita judía palestinense que es capaz de aceptar la voluntad de Dios, a pesar de estar desconcertada y decirle sí a Dios. María es aquella que vehiculiza el sí de la presencia de Dios, el Emanuel, el Salvador, el Mesías. Nosotros queridos hermanos, en esta historia tenemos que imitar el sí de María al plan de Dios, en las pequeñas o grandes cosas de la vida, incluso cuando estamos desconcertados por la vida, por los planes de Dios en nuestra historia. En esas situaciones de desconcierto, tener la capacidad de cumplir el plan de Dios cumplir su palabra, decirle sí a su proyecto, como lo hizo la Virgen María”.
Más adelante, haciendo referencia a la situación actual, expresó “en este contexto particular de nuestra Patria donde hay propuestas de leyes que quieren romper con este cuidado particular de la defensa de las dos vidas, renovamos delante de Dios, y como comunidad cristiana nuestro compromiso firme, decidido y apasionado -como dice el papa Francisco-, en el cuidado y la defensa de las dos vidas, la del niño no nacido en el seno de la madre, y la dela vida de la madre, muchas veces sujeta a situaciones de vulnerabilidad, marginación, de falta de posibilidades que reconocemos claramente y que como Iglesia buscamos acompañar, sostener y cuidar. No negamos la realidad difícil, pero no queremos aportar a una realidad difícil algo más duro todavía, nos comprometernos decididamente desde el Evangelio, en salvar las dos vidas, en el cuidado y la defensa de las dos vidas”.
“Un compromiso claro firme, apasionado y decidido pero que siempre queridos hermanos tiene que ser profundamente pacífico. La verdad que sabemos que está de nuestra parte, no entra a los golpes ni nunca entró a los golpes, se impone por la fuerza misma de la verdad, y tenemos que anunciar siempre de manera pacífica. Los discípulos de Jesucristo no podemos anunciar la verdad de manera virulenta o violenta, la verdad se anuncia desde la paz, porque Cristo es nuestra paz”, consideró el pastor de la Iglesia católica de Mar del Plata.
“Qué lindo poder celebrar al Señor, con este espíritu: en tiempos complejos, difíciles, de grietas y dificultades, como el Señor le dice a María a través del Ángel, ‘No temas’; el Señor nos lo dice hoy a nosotros. Estamos de parte de la vida, y quien está de parte del Dios de la Vida, no tiene motivo para temer porque Dios es vida, y vida en abundancia, vida que rescata y renueva nuestra frágil vida”, resaltó el obispo
Al finalizar, monseñor Mestre, dio gracias “a las personas que se juegan diariamente por las dos vidas: por las instituciones fuera de la Iglesia como las de Iglesias evangélicas y otras que se juegan por las dos vidas. También por las instituciones de la Iglesia Católica y pastorales que ponen el foco en esta realidad: la pastoral de la mujer, familiar, Ain Karem, Grávida, el abrazo del amor materno, Manos abiertas, y tantas otras. Ustedes honran esta tarea y este mensaje de defensa y cuidado de las dos vidas”. Al concluir la misa les pidió a las embrazadas presentes que se acercaran y así las bendijo, como así también a los voluntarios de las instituciones próvida que estuvieron presentes.