Política

Cuando el absurdo llegó a CAMBIEMOS: votó a 2 peronistas para presidir el Concejo Deliberante

Una figura desopilante que decora el mal momento de un oficialismo fuera de control. Hubo hasta festejos radicales, porque se le adjudicó a Vilma Baragiola la negociación que logró la continuidad de Guillermo Sáenz Saralegui, quien se despegó del intendente Carlos Arroyo para adherir a la incipiente carrera presidencial de Miguel Ángel Pichetto.

En medio del bochorno y la incertidumbre que signaron la espera del inicio de la  sesión preparatoria del Cuerpo Deliberativo, Guillermo Sáenz Saralegui intentó abrir la instancia del diálogo con su ex socio político, dirigiéndose al despacho del hombre del impermeable azul, quien se negó terminantemente a recibirlo.

A puertas cerradas en el despacho de la Presidencia del Cuerpo, continúo la discusión desatada por el hijo del intendente, Guillermo Arroyo, quien sacó de la manga la candidatura de Alejandro Carrancio, desautorizando a su par Marcelo Carrara.

Carrara había propuesto el día anterior, en la reunión de Labor Deliberativa, la continuidad de la Mesa Directiva completa. Acto seguido, Baragiola se manifestó de la misma manera,  mientras que Acción Marplatense, el Bloque Un País y Unidad Ciudadana también adhirieron a la propuesta del presidente de la Comisión de Transporte y Tránsito.

Por su parte, Carrancio  a sabiendas de las negociaciones que estaban llevando adelante entre bastidores su mentor, el diputado provincial Lucas Fiorini y Arroyo Jr. para destronar a Sáenz Saralegui, se limitó en la ocasión a manifestar que apoyaría “lo que proponga Agrupación Atlántica”.

En tanto que la abstención en el recinto  de Unidad Ciudadana, si bien no  fue suficiente para coronar al candidato de último momento, dejo tela para especular sobre un posible pacto con el arroyismo, o bien se trató sólo de una cuestión del momento.

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