Con un multitudinario acto en el Colegio de Abogados de Mar del Plata, la abogada Marina Sánchez Herrero presentó formalmente su candidatura como consejera en representación de los abogados del interior del país en el Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación.
En el acto estuvieron presentes el actual presidente del Consejo, Dr. Miguel Piedecasas, y autoridades de la colegiatura y representantes de la academia universitaria, entre ellos el presidente del Colegio de Abogados de Mar del Palta, Dr. Fabián Portillo, los ex presidentes del Colegio, Dr. Juan Carlos París, Dr. Gerónimo Granel; la decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Dra. María del Carmen Ortega, el ex decano Miguel Ángel Acosta, los jueces de faltas, Dr. Fernando Mumare y Pedro López Martucci, el Defensor del Pueblo, Dr. Fernando Rizzi, el presidente del Colegio de Magistrados, Dr. Rodrigo Cataldo, docentes de la Facultad de Derecho, entre muchos otros referentes del Derecho local y regional.
El Consejo de la Magistratura es órgano permanente del Poder Judicial de la Nación, que tiene a su cargo la selección de los magistrados y la administración del Poder Judicial. Sus principales funciones son las de seleccionar mediante concursos públicos los postulantes a las magistraturas inferiores, administrar los recursos y ejecutar el presupuesto que la ley asigne a la administración de justicia, y ejercer facultades disciplinarias sobre magistrados, entre otras incumbencias. Está integrado por tres jueces del Poder Judicial de la Nación, seis legisladores, dos representantes de los abogados de la matrícula federal (uno de ellos del interior), un representante del Poder Ejecutivo y un representante del ámbito académico y científico.
En su discurso de lanzamiento, Sánchez Herrero enfatizó que “los abogados somos una fuente inagotable de conocimiento sobre el verdadero funcionamiento de la justicia, sobre lo que falta, lo que se hace mal, sobre el día a día de los juzgados. Lo sabemos mejor que nadie porque le damos vida y dinámica al Derecho. Y somos, además, los que estamos más cerca de las víctimas, de los que más necesitan que todo el sistema funcione bien”. Y agregó: “Estoy segura de que los abogados no somos el último eslabón en la cadena de la transformación de la justicia, sino el primero”.
En otro tramo se refirió a las demandas sociales en relación a la Justicia y destacó: “A partir de un trabajo de control y sanción al mal desempeño de los magistrados, en este tiempo el Consejo de la Magistratura ha recuperado la credibilidad como órgano que audita, acusa y destituye jueces que no estén a la altura de su tarea. Hoy el Consejo es una voz que acompaña a la sociedad en su demanda contra la corrupción”.
Dentro de los principales ejes de la propuesta de la lista Abogados por una Justicia Independiente se encuentra la reforma de la ley de composición del Consejo de la Magistratura para ampliar la representación de los abogados: “Tenemos que hacer lo posible para modificar la ley de conformación y elevar el número de representantes de la abogacía a cuatro miembros, y que haya por lo menos dos del interior. Creo que así nuestra profesión, los colegios y la Federación, tendrán una representación más equilibrada y se ampliarán espacios de escucha para los derechos y demandas de los abogados”.
Sánchez Herrero hizo un llamado a la participación y el compromiso de todos los abogados y convocó especialmente a las mujeres: “Sin dudas este será el siglo de la mujer. Estamos asistiendo a una revisión profunda, democrática y que iguale en derechos y oportunidades. Esto no es un mensaje en contra de los hombres, por el contrario, es un mensaje que motive a todas las mujeres: nosotras podemos ser madres, ser profesionales, ser funcionarias y tener las más altas aspiraciones. Nadie dijo que sea fácil, pero sin duda que se puede”.
Finalmente, destacó los desafíos del futuro en cuanto a la Justicia federal y sostuvo: “No se puede retroceder y volver a una justicia sin auditorías, susceptible a las presiones por falta de estadísticas y control de gestión. Hoy contamos con datos precisos para la toma de decisiones y para auditar aspectos funcionales y conductas individuales. Esto no es controlar para presionar, sino otorgarles institucionalidad e independencia a todos los procesos judiciales”.
“Este es el motor de nuestro trabajo: tenemos que asegurarnos de que en nuestro país no va a haber nunca más espacio para la impunidad de una justicia corrupta, sin instituciones fuertes, y subordinada a los poderes de turno”, concluyó Sánchez Herrero.
