Entre enero y junio se movieron 9.208 Teu en la Terminal de Contenedores Dos (TC2). Esto implicó un aumento interanual del 20 por ciento.
El movimiento de carga se acentúa en Mar del Plata. Con los productos de la industria pesquera como motores, pero también incorporando lentamente otros de diversos sectores, la plataforma logística que sostiene TC2 cobra dinamismo.
Desde la terminal que presta servicio a las navieras MSC y Maersk informaron que entre enero y junio de este año movieron 9.208 Teu entre exportaciones refrigeradas y secas, importaciones, vacíos y unidades que se reacomodan por necesidad de las navieras.
Esto implicó un crecimiento del 20 por ciento en relación al mismo período del año pasado, cuando se había registrado el movimiento de 7.659 Teu.
Exportaciones
“En el primer semestre de este año se exportaron 4.505 Teu contra los 4.043 Teu del primer semestre del año pasado”, detalló Emilio Bustamante, uno de los directores de TC2.
Particularmente, las exportaciones de carga refrigerada tuvieron un crecimiento del 10 por ciento, que se explica por los resultados de la temporada de calamar y la continuidad operativa de una buena parte de la flota potera en los muelles locales.
“La carga pesquera refrigerada sigue dominando las exportaciones desde Mar del Plata, pero paulatinamente se incorporan otros productos. Se han sumado kiwi, papa semilla y hasta alfajores Havanna con destino a Barcelona”, apuntaron desde la terminal.
Importaciones
En el terreno de las importaciones se registra un mayor crecimiento; fueron 326 Teu en este semestre contra 94 registrados en los primeros seis meses de 2017. Aunque todavía se trata de volúmenes acotados, el salto es del 270 por ciento.
La mayor parte son maquinarias e insumos para la actividad pesquera y agrícola de la región, así como herramientas para la industria en general.
“El posicionamiento de contenedores vacíos de las importaciones nos permitió exportar carga seca y estamos sacando harina de pescado que antes se iba en camión por Buenos Aires y productos químicos de Materia”, señaló Alberto Ovejero, otro de los directivos de TC2.
A partir de lo que refieren algunos importadores, entre ellos Cabrales, operar desde el puerto local implica obtener una reducción en los costos del flete marítimo de más del 30 por ciento en relación al puerto de Buenos Aires.
Más allá del crecimiento evidenciado, los prestadores del servicio de contenedores entienden que sigue habiendo mucha carga de la ciudad y la región que no se exporta por Mar del Plata. “Sentimos que estamos solos en esta lucha”, concluyó Bustamante en ese sentido.
Fuente: pescare.com.ar