Una de las querellas de la causa por el submarino ARA San Juan, a cargo de la abogada Valeria Carreras, impugnó la preadjudicación de la empresa española Igeotest Geosciens para la búsqueda de la nave.
Según la letrada, la preadjudicación “adolece de graves falencias”.
Desde que se conoció la noticia de que la firma Igeotest sería la encargada de llevar a cabo el rastreo submarino, los familiares expresaron su malestar con la decisión, por la falta de antecedentes en este tipo de búsquedas.
La empresa favorita de los familiares era la del venezolano Hugo Marino, Sistemas Electrónicos Acuáticos (SEA). Él había prometido encontrar la nave en un máximo de 100 días, pero su oferta no fue aceptada.
La impugnación de Carreras afirmó que formalmente la preadjudicación presenta falencias y que desde lo práctico no da certeza de inicio de la búsqueda. Por otro lado, resaltó que no se cumple con el renglón 2 de la contratación directa realizada por el ministerio de Defensa, que especifica la provisión del equipo AUV y del personal idóneo para su manejo, porque “la empresa española solo ofreció un AUV marca Kongsberg sin ningún tipo de especificación técnica y no se ajustó al pedido puntual específico del pliego de contratación”.
En resumen, la firma no habría presentado todas las especificaciones pertinentes a los puntos pedidos por el gobierno.
En segundo lugar, la querellante resaltó el incumplimiento punto 5 del pliego, que solicitaba la acreditación de la “idoneidad, experiencia, y solvencia en operaciones similares y demostrar capacidad técnica de los medios ofrecidos”.
Por último, Carreras informó que la empresa nunca aseguró que se acreditó la reserva del AUV para los tiempos de la búsqueda. Según se había dicho en un principio, el equipo estaría disponible recién en noviembre de este año.
