A seis meses de la desaparición del submarino ARA San Juan, el obispo Gabriel Mestre realizó una misa especial y bendijo banderas en honor a los 44 tripulantes.
Los familiares marcharon ayer para reclamar que se continúe con la búsqueda de la nave. La convocatoria se realizó en las puertas de la Base Naval y culminó en la Iglesia Catedral, lugar donde se realizó la conmemoración.
Luego de dar la misa, Mestre bendijo las banderas que le llevaron los manifestantes.
“Lo primero que brota de mi corazón como padre y obispo es el respeto, por el dolor que cada uno de ustedes, experimenta y ha experimentado a lo largo de este tiempo de manera diferente “, expresó al respecto.
“Con esta bendición queremos llegar hasta ellos y honrarlos como héroes”, concluyó. Los familiares se mostraron emocionados y agradecieron el acompañamiento de la iglesia.
Que ridiculez, estos rituales del medioevo son ofensivos.