Así lo resolvió hoy el Tribunal Oral Federal N°1. Seis de los imputados fueron penados con cárcel, uno con tratamiento tutelar y otro fue absuelto.
Con esta decisión se dio cierre al juicio por los ataques neonazis efectuados contra diversos establecimientos. Los acusados fueron encontrados culpables de conformar una agrupación criminal, que realizó pintadas y destrozos en edificios y atacó varias a personas en la ciudad de Mar del Plata.
Los ataques se apoyaban en la ideología nazi y promovían distintos tipos de discriminación racial y de persecución a grupos minoritarios. También se pudo comprobar que los imputados formaban parte de los movimientos “Bandera Negra” y “Frente Skinhead Buenos Aires Mar del Plata”
Oleksander Levchenko, Gonzalo Paniagua, Alan Olea y Nicolás Caputo fueron los que recibieron las penas mayores.
Levchenko fue declarado culpable de “formar parte de una agrupación destinada a imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, en concurso ideal con el delito de pertenecer a una organización y realizar propaganda basada en ideas o teorías de una raza, religión o grupo étnico” y por ello recibió una condena de 9 años y seis meses de prisión.
Por su parte, Alan Manuel Olea y Gonzalo Paniagua fueron condenados a 9 años de prisión, Nicolás Caputo a 8 años y 9 meses, Giuliano Spagnolo a 5 años y 6 meses, Franco Posas a 4 años y 6 meses y Marcos Caputo a 2 años de tratamiento tutelar.
Giordano Spagnolo fue absuelto por decisión del tribunal a cargo de Mario Portela, Roberto Falcone y Bernardo Bibel.
Levchenko, Paniagua, Olea, Caputo y Giuliano Spagnolo quedaron detenidos inmediatamente y fueron trasladados a la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal en la Ciudad de Buenos Aires.
Según los magistrados, este fallo está destinado a servir como ejemplo. Al respecto, declararon: “Debemos interpretar estos delitos en el contexto social actual. Son delitos de pertenencia, de estatus, que no exigen ningún movimiento corporal voluntario representativo de una acción”.
“Si fuera permitido a los ciudadanos organizarse para imponer sus ideas por la fuerza o el temor, la ciudadanía no podría confiar en un mínimo de seguridad”, sentenciaron.
Penas superiores a las que habitualmente se les imponen a homicidas, asaltantes y estafadores. Me pregunto si no hay un componente ideológico en el fallo de estos jueces.
Lo que mueve a la querella es el dinero que obtienen de vivir a juicios. Estas personas son menos peligrosas para la sociedad que los banqueros, los narcotraficantes y los mafiosos, pero claro, no tienen el poder, ni el aval de los lobbys internacionales que si tienen los ladrones que nos gobiernan y sus secuaces.
Me parece desmedida la condena