Opinión

Reformas Judiciales versus Actitud de los funcionarios Judiciales

Desde afuera del sistema, la JUSTICIA, con mayúsculas, pero dentro de lo que nos corresponde como ciudadanos, vemos un gran encuentro a nivel nacional, desde el cual se pretende apuntar a lograr mecanismos que garanticen una mejor administración, marcando un antes y un después.

Uno escribe desde el llano, pero con una actuación en la Justicia penal, hace ya algunos años, dándonos una cierta experiencia y al mismo tiempo esa capacidad de duda, fundamental para tratar de encontrar la verdad o una aproximación a la misma, para luego, los magistrados, sentenciar con lo debido en cada caso que se presenta. Para esto hay que ver que no todo lo que hace a lo legal en este presente, debe estar mal, aunque a lo que más se apunte es al cambio de las formas mediante la modernización.

Pero, por sobre todo, es elemental, más allá de lo formal y los adelantos tecnológicos, ver el fondo del problema. El cerebro y la conciencia de cada uno de los que integran el poder judicial. Muchas veces, demasiadas, hemos visto que la actitud de los que son responsables directos de una buena administración desde la judicial, no ha sido la mejor. No hace falta sumar tanto en esta dirección. La información es variada y en muchas ocasiones triste.

Bastaría con tratar de analizar lo ocurrido alrededor de la muerte del fiscal Alberto Nisman y lo que hizo o dejó de hacer otra fiscal, la doctora Viviana Fein. Desde la distancia que pretendían acercar los medios con lo que podían tomar, se notaba alguna ingenuidad, aunque quizás nos equivoquemos en esta apreciación y era todo lo contrario. No lo sabemos. Lo cierto es que las propias declaraciones, durante su acción y posteriores a su separación de la causa y luego jubilación, no clarificaron nada.

Lo que se debe esperar siempre. Que el fiscal piense negativamente del hecho y los sospechosos. Para lo otro vendrán los defensores. Aunque en realidad, la función del fiscal está en actuar en defensa de la sociedad para aislar lo indeseable, con la búsqueda de la condena necesaria. Uno no pudo visualizar tal cosa en el caso citado, es por eso que ahora, a tres años del caso Nisman, se siguen buscando respuestas claves.

En el orden local, como integrante del grupo Jubilados Activos de Obras Sanitarias, con otro de ellos, Mario Luis Belli, nos tocó, por responsabilidad ciudadana, hacer presentación judicial en pos de que se investiguen ciertas acciones de funcionarios de esa empresa municipal (O.S.S.E). El expediente IPP 08-00-025657/16, recayó en el Fiscal Roberto Rizzo, tomando también intervención el Fiscal Fernando Berlingieri. El apurado dictamen, donde nada se investiga, es demasiado pobre y al final se indica su archivo “… hasta tanto aparezcan nuevos elementos de prueba que permita su reapertura”. Pregunta clave: ¿De quién tiene que venir la consiguiente investigación para que aparezcan las pruebas?

Por caso, denunciamos que el presidente de Obras Sanitarias, Ingeniero Mario Dell’Olio, mediante resoluciones que presentamos, otorgó dineros públicos para que el equipo de fútbol del sindicato (SITOS), participara en dos encuentros sanitaristas. Un año (2015), $58.000 y el siguiente (2016), $21.500. Mostramos que ninguna disposición que hace al manejo de Obras Sanitarias, autoriza para que se puedan otorgar fondos con tal fin.

Es tan flojo el dictamen de fiscalía, que la única mención que se hace a este rubro que podría entrar en la sintonía de la Malversación de Caudales Públicos y el Abuso de Autoridad, es lo referente a la segunda suma, $21.500. De la primera, la más gorda, $58.000, nada y en ninguna ni investigación ni definición. En consecuencia, la duda sin fin. Piedra libre para pensar que se minimizó hasta nuestras declaraciones por sobre las documentaciones aportadas, para eludir. No es necesario aclarar que un solo peso mal empleado desde la función pública, merece ser analizado, pero… Y sí, hay cosas peores que uno ve en los medios informativos, a los que la ex fiscal Fein considera que deforman.

Y esto es lo que hay, pero no es lo que queremos y necesitamos. Por eso la reforma judicial debe estar dada desde la ética y la moral, tratando de cambiar la “buena voluntad” que se manifiesta para los funcionarios, esencialmente cuando están en funciones, pareciendo entonces que no se los mide adecuadamente.

Las supuestas autoridades, supuestas ya que si no cumplen las normas no tienen autoridad, en cargos que pagamos todos, deberían ser investigadas con mayor rigor aún ya que la Justicia hace, un montón, al crecimiento de la Democracia. Funcionarios amparados por el silencio o el mirar para otro lado, para nada colabora en un país que amerita un nuevo rumbo desde mayores valores de todos los poderes del Estado.

Uno considera igualmente que desde la Justicia se debe hacer política, apuntando a ella como el bien común, muy por arriba del partidismo y otros intereses que ensucian las decisiones y dan por resultado la falta de credibilidad. No se puede arriesgar a indicar que todos son iguales, aunque las muestras son muchas para apuntar a lo negativo. Esto es lo que se debe recuperar en cada uno de los individuos que toma una gran responsabilidad en el Poder Judicial, para que finalmente gane o pierda nuestra castigada sociedad.

Realmente necesitamos seriedad y compromiso para que efectivamente SE HAGA JUSTICIA.

Miguel Toscano

DNI 5.329.126

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