Entre los varios trastornos que sufren los vecinos de la nueva terminal de ómnibus ubicada en 9 de Julio y San Juan, ahora se suma la inundación de las calles aledañas cada vez que se abaten sobre la ciudad fuertes lluvias.
Así lo denunció Daniel Rubio, uno de los vecinos de esa zona más activos a la hora de reclamarle a Néstor Otero, el concesionario del predio, que mejore determinados aspectos que molestan al barrio.
“Desde la instalación de la terminal, la calle 9 de Julio se inunda. En realidad antes se juntaba agua en algunas esquinas, pero nunca llegaba a las casas”, graficó Rubio a Radio Brisas, como para demostrar la complicación que se sumó.
Los vecinos vienen reclamando desde la inauguración en diciembre las complicaciones que se registran en el tránsito y además los ruidos molestos ocasionados por la torre de control de la estación, cuyo audio se escucha a varias cuadras.
No obstante, estos no son los únicos inconvenientes que ha presentado la estación de ómnibus, que también suma cuestiones operativas y estructurales. Su inauguración se hizo sin el predio terminado y a las apuradas.
Sobre las inundaciones que sufren los vecinos de la terminal, Rubio aseguró que ya se ha hecho el reclamo ante Obras Sanitarias Sociedad de Estado pero todavía están “gritando en solitario”.