Tras 14 días de búsqueda, la Armada Argentina con la colaboración de otros 18 países aún no pudieron contactar al submarino ARA San Juan, cuya última comunicación con la base naval se produjo el miércoles 15 de noviembre.
El vocero de la Armada, el capitán de navío Enrique Balbi, informó que de acuerdo a la conjunción de distintos informes técnicos redujeron el área de búsqueda a un radio de 40 kilómetros cuadrados, que representa la superficie de “20 veces la Capital Federal”. De esa área, ya se rastrilló el 68 por ciento.
“Es muy difícil saber cuánto nos va a llevar cubrir el 100 por ciento. Los buques van a muy poca velocidad para permitir a la sonda y a los sonares poder detectar la posible presencia del submarino“, aseguró Balbi.
La fuerza naval argentina desmintió categóricamente dos versiones que circularon anoche: la primera aludía a un supuesto reporte del buque Sophie Diem de un contacto con el ARA San Juan. La segunda indicaba que el capitán del submarino había pedido un cambio de rumbo hacia Puerto Belgrano con el objetivo de reparar la avería en las baterías.
“De ninguna manera hubo un pedido de buque de apoyo. Si lo hubiese hecho, se hubiese declarado en emergencia. Y si se declara en emergencia, debería haber navegado siempre en superficie, independientemente de las condiciones climáticas. No hay ningún registro de solicitud de la nulidad. Lo que sucedió, el capitán no lo consideró una emergencia, ni siquiera algo grave; fue un cortocircuito subsanado“, desarrolló.
Balbi aclaró además que todos los documentos vinculados a la operación del ARA San Juan –incluso los confidenciales– serán entregados en el juzgado de Marta Yáñez, la magistrada federal que entiende en el caso.