El sabor fue a derrota. Porque Alvarado hizo méritos suficientes para quedarse con los tres puntos, tuvo el control del partido, generó varias situaciones de gol, pero le faltó contundencia y, en el fútbol, esas ocasiones que no se aprovechan, muchas veces terminan pasando factura. Y eso le pasó al equipo de Mauricio Giganti, que no lo definió cuando tuvo a Deportivo Madryn contra las cuerdas y, en una pelota parada, los sureños llegaron al 1 a 1 y se llevaron un premio exagerado del José María Minella, por la decimocuarta fecha de la Zona 1 del Torneo Federal A.Todo lo bueno que hizo Alvarado en el primer tiempo, se empezó a desvanecer en el tramo final del encuentro, cuando no lo definió y permitió que la visita en una jugada aislada se llevara un punto de Mar del Plata. Los 45′ iniciales del “torito” fueron muy buenos, con mucha autoridad, plantándose y siendo protagonista de principio a fin. El único defecto fue no haber acelerado a fondo después de la apertura del marcador y haber sido un equipo hasta el área rival y otro cuando la pisaba, que fallaba en la puntada final.
Así y todo, generó situaciones para ponerse en ventaja como lo hizo a los 28′, con una de las facetas que mejor resultados le estaba dando. Joaquín Susvielles, de espalda, pivoteó y peinó para la diagonal de Gonzalo Lucero que recibió, se acomodó para la derecha y definió por abajo del cuerpo del arquero para el merecido 1 a 0. Antes y después, también fue el único que intentó. En la previa al gol, neta había tenido una sola en la cabeza del “9”, que anticipó de manera perfecta un córner de Matías Caro y exigió una gran respuesta de Depotte. El resto, fueron buenas intenciones, con Urquiza lastimando por derecha, juntándose con Lucero, Litre desnivelando por todo el frente de ataque y “Coki” siendo importantísimo en el trabajo de pivoteo. Pero faltó el toque en los metros finales para convertir ese dominio absoluto en situaciones de gol. De todas maneras, no habría sido raro que llegara el segundo antes del descanso, cuando Lucero la hizo bien, enganchó para adentro y en vez de patear intentó asistir a Litre y Buruchaga le adivinó la intención. O en la última, que Caro capturó un rebote tras un centro y, a la carrera, la tiró apenas arriba.
En esa etapa inicial, además del buen juego de mitad de cancha para arriba, hubo solidez. Juan Francisco Rago casi no tuvo trabajo, más allá de algunos centros y un remate desde afuera de Taparello que recuperó en campo rival y, sin compañía, probó de lejos y encontró una buena respuesta del arquero. Y una acción individual de Vega que jugó el mano a mano con Castro, lo dejó en el camino y sacó el remate cruzado que se perdió cerca del palo derecho.
En el arranque del complemento, Deportivo Madryn se paró más adelante, presionó la salida y la defensa, por momentos, arriesgó más de la cuenta. Sin embargo, en ningún momento llegó a inquietar a Rago, mientras que cuando Alvarado recuperaba la pelota y aceleraba, parecía que podía llegar el segundo. Que llegó tras una serie de rebotes, pero Urquiza había quedado adelantado tras un remate de Lucero que dio en un defensor. Y tuvo dos ocasiones que fueron clarísimas y empezaron a marcar un poco el destino del partido: primero, Susvielles recibió un centro en absoluta soledad, tanto que hasta él se sorprendió, tuvo tiempo de mirar, elegir, el arquero se jugó y el “9” ajustó tanto el toque al gol que lo estrelló en la base del caño derecho. Luego, otra vez comenzó por derecha, Lucero controló y, cayéndose, la punteó por debajo de Dopetta, pero la pelota se fue pidiendo permiso, besando el palo izquierdo.
Alvarado dejó con vida a Deportivo Madryn y, sin hacer demasiado, el aurinegro lo aprovechó al máximo. La única forma de llegar al arco de Rago era con una pelota parada y, por esa vía, alcanzó la igualdad. A los 33′, un tiro libre en posición de “10” fue bien ejecutado por Nicolás Roldán, la pelota se cerró, se desvió en alguien en el camino y agarró un raro efecto que se elevó y superó la estirada de “Panchito” para asestar un duro golpe en el Minella para el 1 a 1.
Quedaban 15′ con el descuento y el “torito” cayó en la desesperación. Siguió buscando, pero ya sin tanta paciencia, pero con mucha intensidad. Los ingresos de Albarracín y Ceballos le dieron frescura y el goleador tuvo las últimas dos. En una, recibió una avivada de “Trapito” que la pidió rápido al alcanza pelotas y lo habilitó, le enganchó dos veces a Elgorriaga y definió suave, a las manos de Depotte y, después, antes del pitazo final, le metió el taco a un centro desde la derecha, con tanta mala suerte que fue derecho a donde estaba parado el arquero que se quedó con la pelota y el punto para Deportivo Madryn, que lo festejó como un triunfo.
Foto: Pato Celano
