Un joven arrogante y vividor lleva de las narices a un estudiante algo ingenuo y tímido. El clima es de comedia amable y, en cierta forma, representa a un cine que busca el entretenimiento evasivo: pero Il sorpasso, de él hablamos, no sólo ha quedad como un clásico de la década de 1960, sino que además se ha transformado tal vez inconcientemente en un retrato inmejorable de aquellas épocas.
El film dirigido por Dino Risi y con los protagónicos de Vittorio Gassman, Jean Louis Trintignant y Catherine Spaak, contó además con la participación en el guión de Ettore Scola y Rugero Maccari. Se podrá ver este jueves desde las 19 en el marco del ciclo El otro cine que se sigue en la Sala Nachman del Teatro Auditórium (Boulevard Marítimo 2280).
Como se ha dicho, es una clásica comedia italiana de aquellos tiempos, pero a partir del retrato turístico que hace de la Roma de la década del 60 se puede observar además un momento especial del mundo: aquel de la Europa que luego de la Segunda Guerra Mundial se levantaba y volvía a vivir tiempos de luminosidad y prosperidad económica. Alejados del neorrealismo, ahora la diversión venía en empaque frívolo.
Il sorpasso llega a representar esto con su retrato de las fiestas y de los modos de la alta burguesía: una Italia que resurgía a la par de sus iconos culturales, tanto vinculados con el cine como con la música. También en un ideario materialista representado vivamente en las máquinas, los autos, construcciones metálicas que simbolizan en toda forma una posición social.
Tal vez inconcientemente -o tal vez no- el film ha trascendido a su tiempo desde esta perspectiva. En lo eminentemente cinematográfico, hay que decir que la actuación de Gassman, otorgándole un revés sutil a su canchero y vividor, ha hecho que el film de Risi también sea recordado como un lugar donde recordar a uno de los mejores actores que ha dado la historia del cine.